La multifacética joya mediterránea.
Al escuchar “Ibiza", la primera imagen que se te vendrá a la cabeza es la de una multitud de juerguistas bailando en una enorme discoteca con David Guetta en los discos. Desde la década de 1990, la llamada Perla de las Baleares se ha convertido en una meca de la música electrónica y un refugio para la jet set internacional, pero sería un error reducir esta isla mediterránea a las fiestas en Pachá (el club icónico de Ibiza) y a los llamativos yates.
Si la costa este alberga una gran concentración de complejos turísticos de lujo y ramblas de hormigón (no muy diferente de la Costa Brava en España), la parte norte de la isla, más salvaje y menos concurrida, reserva tesoros de belleza, con sus resplandecientes sierras áridas, sus apacibles caseríos de color ocre y sus espléndidas calas aisladas. La encantadora ciudad de Ibiza (Eivissa en catalán) es de interés histórico y hará las delicias de los visitantes. Más accesible de lo que parece y lejos de limitarse a las pistas de baile, Ibiza es un destino ideal para cambiar de aires sin tener que ir al otro lado del mundo, con amigos, amantes e incluso familias.
Tanto si te gusta la vida nocturna, los paseos por los acantilados sobre el Mediterráneo, las largas tardes en playas paradisíacas o los paseos soleados por pueblos con encanto, la isla de Ibiza, que forma con Formentera el archipiélago de las Pitiusas en las Baleares, cumplirá tus expectativas. También es posible descubrir las distintas facetas de la isla en una semana de viaje y meterse en la piel de un clubber en San Antonio (el centro de la fiesta) o de un hippie contemplativo en la mística península de Atlantis.
La ciudad de Ibiza.
- © Andrzej Kubik / ShutterstockDesde los años 70, la parte norte de Ibiza es un auténtico bastión bohemio, con numerosas comunidades que se han instalado allí para crear granjas ecológicas y, a veces, para huir del reclutamiento en Vietnam. Muchos artistas de la época, como Bob Dylan, se quedaron aquí y ayudaron a establecer una fuerte contracultura que forma parte del ADN de la isla. Hoy en día, la herencia hippie se encuentra sobre todo en las Dalias, el emblemático club del norte de la isla donde se perpetúan las veladas psytrance –que originalmente tenían lugar en pleno campo– y en los coloridos mercadillos hippies que surgen por todas partes, sobre todo en Es Cana y San Carlos, y que ofrecen una amplia gama de artesanía local y productos importados de Oriente. Este espíritu bohemio contribuye sin duda al encanto de la isla y la convierte en una experiencia mágica. Déjate llevar por esta ola de bienestar despreocupado y disfruta de una puesta de sol en la playa de Benirras al son de los percusionistas que se reúnen allí cada domingo por la noche.
A pesar de su merecido estatus de reina de la noche, Ibiza está llena de lugares salvajes con una tranquilidad insospechada. Los amantes de la naturaleza tendrán más de una maravilla por descubrir, como la sublime bahía de Cala d'Aubarca, un recóndito paraje de exuberante vegetación, la legendaria roca de Es Vedra, uno de los lugares más espectaculares de la isla, o Ses Salines, las inmensas marismas de colores cambiantes del sur de la isla. Entre explorar las cuevas (Cova Marça y Cova des Culleram, por nombrar sólo algunas), nadar en las aguas turquesas y la abundancia de deportes acuáticos de todo tipo, seguro que encuentras tu arista preferida de Ibiza. Y si tienes tiempo, haz escala en la muy salvaje isla de Formentera, donde se vive la real desconexión del mundo moderno.
Ibiza también tiene un lado natural y salvaje.
- © JUNHAO / Shutterstock
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Con vuelos directos diarios en temporada alta, Ibiza es un destino muy accesible. En temporada baja, y con un poco de suerte, podrás encontrar incluso vuelos baratos, de unos 20€.
Hay vuelos directos desde distintas ciudades de España, como Murcia, Sevilla, Madrid, Barcelona, Zaragoza, Bilbao, Santiago de Compostela, Valencia, etcétera. Pero dependiendo de la época del año, la cantidad de vuelos que haya al día.
Situado a 7 km al sur de la ciudad de Ibiza, el único aeropuerto de la isla alberga la Oficina de turismo de Ibiza y muchas empresas de alquiler de coches. La isla de Formentera no tiene aeropuerto y sólo es accesible en ferry.
No es fácil encontrar alojamiento barato en Ibiza, sobre todo en temporada alta, cuando todo está muy concurrido. No dudes en reservar con mucha antelación para evitar sorpresas desagradables. Además de los enormes complejos hoteleros cuyo encanto deja mucho que desear y los hostales relativamente baratos que encontrarás sobre todo en la costa este, la isla cuenta también con una treintena de hoteles rurales situados en antiguas casas de campo reformadas. Estos alojamientos distan mucho de ser baratos, pero te proporcionarán una agradable calma en un ambiente típicamente balear.
En verano, con un clima caluroso constante, el mejor plan para alojarse sin arruinarse es el camping. Encontrarás varias estructuras muy bien cuidadas y acogedoras donde se vive bien al aire libre a tiro de piedra de la playa o la piscina.
De junio a septiembre es la temporada alta en Ibiza, con el número de visitantes en su punto álgido, lo que se traduce en playas abarrotadas, alojamientos atestados y precios que suben exorbitantes. Evidentemente, no es lo ideal si buscas tranquilidad y una cuenta bancaria saneada. Nuestro consejo: ve al principio o al final de la temporada (de mayo a junio o finales de septiembre) para disfrutar del calor estival y del ambiente festivo de la isla sin sufrir por las masas de turistas.
Necesitarás un pasaporte o documento de identidad en vigor. No es obligatorio, pero te permite estar cubierto en caso de problemas de salud en todos los países de la Unión Europea. Tiene una validez de 6 meses.
Desde octubre de 2022, se han levantado todas las restricciones sanitarias relacionadas con la pandemia COVID 19 para entrar en España.
No nos engañemos, aunque los vuelos a Ibiza no son muy caros, el coste de la vida allí dista mucho de ser barato. Al ser una isla muy turística, las discotecas, los restaurantes y el alojamiento son muy caros, y los precios se disparan en verano. Sin embargo, es muy posible organizarse para no gastar demasiado y reservar el dinero para darse uno que otro capricho. Por ejemplo, puedes optar por acampar y prepararte tus propios almuerzos comprando fruta y verdura local en los numerosos minimercados de la isla. Además, si tienes que romper tu hucha para acceder a las fiestas de moda en Ibiza, ¡la belleza del paisaje es gratis! Pasear por los suntuosos pinares del sur y retozar en el agua translúcida de playas de ensueño no te costará nada.
Venga, Ibiza, barato no es. Pero sí que vale la pena ir y conocer todos sus encantos.
En Ibiza se hablan habitualmente el castellano y el inglés, pero muchas señales de tráfico están escritas en catalán y los nombres de las calles a veces difieren de una lengua a otra.
En autobús
Varias compañías comparten destinos por toda la isla, con tarifas que varían según la distancia. Puedes consultar las rutas de cada empresa y los horarios de cada temporada en Ibiza Bus. La red está bastante bien comunicada, aunque algunos lugares remotos (como las calas del norte de la isla) requieren un coche para acceder.
En coche
Alquilar un coche sigue siendo una forma muy buena de visitar la isla con total libertad y acceder a sus rincones salvajes, a los que no necesariamente llegan los autobuses. La isla no es enorme y, si no te inclinas por el nomadismo, puedes dejar las maletas en un lugar durante una semana y luego recorrerla en coche. La red de carreteras está muy bien desarrollada y te permitirá llegar rápidamente de un extremo a otro de Ibiza. Encontrarás muchas agencias de alquiler en el aeropuerto de Eivissa y en la isla. Recuerda reservar con suficiente antelación a tu viaje. Aquí tienes nuestra selección de las agencias más fiables:
Bari Car en Sant-Antoni de Portmany: 971 34 07 78
Avis Goldcar Aeropuerto de Ibiza - Aeropuerto de Eivissa: 965 94 31 86
Si viajas solo o en pareja, una buena idea es alquilar una scooter o una moto para desplazarte por la isla, sobre todo en verano, cuando hace buen tiempo y las carreteras están abarrotadas en los alrededores de las ciudades.
Conviene saber si alquilas un coche:
Los surtidores de gasolina son bastante escasos fuera de las ciudades principales, dadas las cortas distancias. La mayoría cierran los domingos y abren hasta tarde por la mañana, lo que puede ser un problema si tienes que devolver el coche de alquiler por la mañana temprano en el aeropuerto con el depósito lleno, así que recuerda hacerlo la noche anterior.
Las plazas de aparcamiento pueden escasear en verano, sobre todo en Eivissa y Sant Antoni, por lo que el transporte público sigue siendo la mejor forma de visitar estas ciudades.
Conduce con cuidado por las carreteras de tierra del interior de la isla, la mayoría de las empresas de alquiler no cubren los daños en el chasis.
Si estás desesperado por escapar de las multitudes y no te interesa tomar el sol, ¿por qué no vas a Ibiza en invierno? Desierta de turistas, la isla sigue teniendo un clima bastante suave (¡aunque los jerseys son necesarios!) y emana una tranquilidad (muy) difícil de sentir en verano. Es la oportunidad perfecta para estrechar lazos con los lugareños y admirar los almendros en flor en febrero.
Los aficionados al surf también pueden disfrutar de las hermosas olas en enero. Es una gran oportunidad para descubrir las riquezas de Ibiza con total privacidad.
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