República Dominicana: Esplendor colonial y ambiente caribeño en la tierra del merengue y la bachata

La relación calidad-precio de la República Dominicana es inmejorable para tratarse de un país lejano. No es de extrañar que encabece regularmente la lista de los destinos de larga distancia más visitados. Un viaje que le llevará al corazón del Caribe español. La República Dominicana, que ocupa los dos tercios orientales de la isla La Española, que comparte con Haití, es famosa por sus playas paradisíacas y sus complejos turísticos de alta gama con todo incluido, sobre todo en Punta Cana. Pero sería una pena contentarse sólo con eso. La contagiosa alegría de vivir de sus habitantes, sus verdes paisajes, su capital colonial declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el espectáculo de las ballenas, sin olvidar el merengue, la bachata, el ron y los puros... ¡hay muchas razones para viajar a la República Dominicana!

La República Dominicana es un destino de ensueño rebosante de maravillas naturales en sus 17 parques nacionales, mientras que el 25% del país se encuentra en zonas ecológicas protegidas. Desde la laguna salada de Enriquillo (el punto más bajo del Caribe, a 44 m bajo el nivel del mar) hasta el Pico Duarte, el punto más alto del Caribe, a 3.175 m, la República Dominicana es un auténtico paraíso para el ecoturismo, con sus lagunas, bosques tropicales, cascadas, cuevas y manglares, sin olvidar las ballenas que surcan la región de Samaná de enero a marzo.

En el corazón de las Antillas Mayores, la isla de La Española, que significa "Pequeña España", recibió su nombre de Cristóbal Colón, que desembarcó allí en 1492. Su capital, Santo Domingo, fue la primera ciudad del Nuevo Mundo, y su magnífica zona colonial está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El centro histórico cuenta con más de 300 monumentos, la mayoría de ellos quinientos años de antigüedad: catedrales, iglesias, monasterios, palacios, fortalezas, etc.

La República Dominicana cuenta con 1.550 km de costa, de los cuales 600 km de playas de arena fina, brillante y suave: ¡un paraíso para los amantes del descanso y los deportes náuticos de todo tipo! Un litoral de gran variedad, sacudido por el océano Atlántico al norte, perfecto para practicar surf, kitesurf y windsurf, y acunado por el mar Caribe al sur, donde se encuentran los más bellos lugares para bucear. Al este, Punta Cana, la estación balnearia más famosa del país, une ambas a lo largo de decenas de kilómetros, culminando en la playa de Bávaro. Una auténtica postal donde dominan tres colores: arena blanca, cielo azul y aguas turquesas. Estas playas son el orgullo del pueblo dominicano y la reputación mundial de la República Dominicana, con Punta Cana como mascarón de proa. Sin embargo, cabe señalar que Cristóbal Colón no vio ni un solo cocotero cuando llegó en 1492: ¡fueron importados de Asia mucho más tarde!

La costa caribeña, al sur de la isla, despliega sus lagunas paradisíacas, desde el pueblo pesquero de Bayahibe hasta la península virgen de Barahona, en la frontera con Haití, pasando por La Romana, Juan Dolio y Boca Chica, una pequeña y sensual estación balnearia a pocos kilómetros de la capital, Santo Domingo, y su fabulosa zona colonial, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Toda la región ofrece también la posibilidad de combinar el descanso en las playas caribeñas con maravillosas excursiones, como la Gruta de las Maravillas, el asombroso pueblo medieval reconstruido de Alto de Chavón y las paradisíacas islas de Saona y Catalina.

La costa norte alberga playas exóticas y encantadoras, pueblos típicos dominicanos... Paraíso auténtico y virgen, la península de Samaná invita a viajar y a conocer al cálido y entrañable pueblo dominicano, con multitud de actividades para elegir: avistamiento de ballenas jorobadas, exploración del parque de Los Haitises, baño en la cascada de El Limón, paseos a caballo... A los amantes del deporte les encantará Cabarete, lugar mundialmente conocido para practicar kitesurf y windsurf. Incluso podrá nadar con delfines en el Ocean World Adventure Park de Cofresí, a 10 km de Puerto Plata, la ciudad histórica de la costa norte, con su fuerte, su malecón, su Museo del Ámbar y su teleférico que sube hasta Cristo Rey, ¡igual que en Río!

Rica y picante, la cocina dominicana es el resultado de influencias criollas, europeas y africanas. Los alimentos ricos en almidón, el pescado y el marisco, y las frutas tropicales son los alimentos básicos. El mero suele cocinarse con leche de coco o en salsa verde (cilantro, perejil, ajo y aceite de oliva). Sin embargo, por razones económicas, el pollo frito es el plato más popular.