Cuenta con sala de juegos, sauna, pista de tenis, actividades náuticas, gimnasio, peluquería, sala de conferencias... Este complejo hotelero, con una superficie total de casi dos hectáreas, destaca sobre los pequeños hoteles familiares tan numerosos en la isla. Construido en 1967 y renovado en 1992, este complejo de 8 edificios situados frente al mar dispone de 150 habitaciones en varios niveles. El tamaño de sus equipamientos (piscina de agua salada de 250 m2, vestíbulo y bar de unos 400 m2, gran restaurante en el parque) y los espacios arbolados o repletos de flores permiten disfrutar de un poco de intimidad. Hay que destacar las zonas dedicadas a los más pequeños (club infantil, guardería).