Dos días para descubrir Mykonos

Molinos de viento, casas blancas y hermosas playas: los símbolos de Mykonos en un día

Una de las grandes ventajas de Mykonos para los que no se quedan mucho tiempo es que las distancias son cortas y los principales puntos de interés están bien comunicados, lo que permite pasar un día estupendo.

Comienza el día en Chora, la capital de Mykonos. Cuanto antes empieces el día, más posibilidades tendrás de explorar las estrechas callejuelas del centro histórico con absoluta tranquilidad, una rareza en Mykonos.

Dirígete al barrio de Kastro, llamado así por las ruinas de una antigua fortaleza veneciana: fantásticas vistas sobre el mar Egeo, que siempre despliega sus magníficos colores a la luz del sol matinal.

La mañana continúa en una terraza, a orillas del agua, en uno de los cafés de la Pequeña Venecia: ¡estás en medio de una postal de Mykonos! El recorrido por las tomas más bellas de Chora continúa con los famosos molinos de viento, verdaderos símbolos de la isla, para una panorámica que abarca la Pequeña Venecia, los yates y los cruceros anclados.

El sol sale rápidamente y ya es hora de ponerse en marcha. Nuestro objetivo: las playas del sur de Mykonos. De camino, nos detendremos en Ano Mera, un pueblo en el corazón de Mykonos, para comer en la terraza de una taberna típica y contemplar el milagroso icono de la Virgen María en el monasterio de Panagia Tourliani.

Desde Ano Mera, las pequeñas carreteras rurales conducen directamente a la costa sur y a sus hermosas playas de arena. Si el sol aprieta y el mercurio sube, que no cunda el pánico: todas estas playas cuentan con chiringuitos, tumbonas y sombrillas. Sombra y refresco toda la tarde, intercalados con un montón de baños en aguas cristalinas. Toda la magia de Mykonos...

Lo más difícil será elegir la playa que más le convenga: en caso de duda, la playa de Elia es siempre una buena elección. Es una de las bahías más hermosas de Mykonos, y es posible dar un corto paseo por las rocas hasta otra bonita playa, Agrari. Ideal para una sesión de ocio al atardecer.

En la zona hay muchos alojamientos donde pasar la noche y cenar mientras se admiran los colores del mar bajo el sol que se va apagando, para una velada tranquila. Para los más fiesteros, la legendaria playa de Super Paradise, cuna de las fiestas playeras de Mykonos, no está lejos: ¡otra versión de la noche, mucho más animada!

Tras el primer baño matutino, que siempre anuncia un día excelente, y un copioso desayuno en la playa, ya es hora de abandonar la costa sur para descubrir los otrostesoros, más culturales, de Mykonos. Pero no olvides darte un capricho en esta isla dedicada al hedonismo, ¡en cuerpo y alma!

Es hora de emprender una excursión organizada de un día, con salida del puerto viejo de Chora o del puerto nuevo de Mykonos en Tourlos, según la guía: ¡apunta la dirección! En ambos casos, tu principal preocupación será llegar a tiempo, ya que las salidas son puntuales. Después comienza una travesía de entre 30 minutos y 1 hora con destino a la isla de Delos.

Delos es uno de los principales yacimientos arqueológicos de Grecia. Sigue a tu guía durante la visita, siempre inestimable, ya que las explicaciones son bastante sucintas cuando se trata de las ruinas.

Destacan los restos que dan una idea del tamaño de la antigua ciudad, el santuario dedicado a Apolo y Artemisa y sus templos, la Terraza de los Leones, las innumerables esculturas, los mosaicos de la Casa de los Delfines y, por supuesto, el antiguo teatro de Delos. El entorno natural del lugar, de lo más cicládico, es espléndido.

La excursión continúa después, con un largo desvío hacia las magníficas playas de Rhenaeus (Rinia), la isla vecina de Delos, prácticamente desierta (sólo se ven bañistas y cabras). Las mejores excursiones siempre incluyen una parada para bañarse al borde de las magníficas costas arenosas, libres de cualquier construcción, ¡para variar de Mykonos!

La travesía de vuelta tiene lugar por la tarde, después de comer en el barco. El viaje de vuelta es una Chora muy diferente a la del día anterior. Al final del día, la ciudad está totalmente despierta, las calles llenas de gente y las tiendas en plena actividad. Es hora de ir de compras y de sentarse en una terraza para admirar la espléndida puesta de sol sobre Mykonos.

¡La noche empieza con buen pie! En Chora, te toca darle a tu programa el giro que quieras: la capital está llena de restaurantes de moda, bares animados y discotecas de moda para alargar tu última noche en Mykonos, antes de volver a ponerte en camino.