Las fachadas blancas de los edificios anexos, en los que se encuentran las 36 habitaciones, disponen de contraventanas azules, grises y verdes en tonos claros. Cada habitación está amueblada con mobiliario de madera oscura que combina a la perfección con las colchas amarillas y los suelos de tonos beige. Se echa en falta, sin embargo, algo de decoración en las paredes. Los balcones de las habitaciones tienen vistas al jardín o al mar, y se puede disfrutar de una magnífica puesta de sol desde el amplio sofá de mimbre. En cuanto a equipamiento, disponen de todo lo necesario: televisión, caja de seguridad, aire acondicionado, teléfono de marcación directa internacional y servicio de habitaciones las 24 h. El cuarto de baño de mármol cuenta con secador de pelo, productos de tocador (desde gel de ducha hasta un kit de costura) y un gran espejo de aumento. En las habitaciones de categoría superior se encuentra además un jacuzzi en la terraza exterior.