El teleférico de dos plantas puede transportar hasta 200 personas y, hasta 2016, era el único del mundo con esta capacidad. Creado en 2003, dos cabinas se cruzan en vías paralelas y cada una puede transportar 2.000 pasajeros por hora. El trayecto dura sólo cuatro minutos. Estos pocos instantes bastan para observar, a través de las ventanillas, una vista panorámica de la finca. Las losas transparentes del suelo ofrecen a los esquiadores una experiencia vertiginosa con una vista de 360 grados del valle de Ponthurin.
