Durante mucho tiempo, este pueblo aislado en la península de Cesme, en Turquía, estuvo habitado por una población algo envejecida... Pero hoy, Alaçati está experimentando un completo renacimiento. Gracias a una generación de jóvenes ejecutivos dinámicos, la mayoría procedentes de Estambul e Izmir, Alaçati (pronunciado "alachaté") se ha convertido en un ejemplo típico de estilo de vida bobo muy chic, a la turca.
Alaçati ha pasado de ser un discreto y algo olvidado pueblo y destino vacacional de la alta burguesía de Estambul a uno de los tesoros de la costa turca**. A orillas del mar Egeo, es un lugar puntero para la práctica del windsurf, famoso por sus condiciones ideales, y escala del torneo mundial de la Asociación Profesional de Windsurf (PWA).
En la actualidad, la región atrae a unos 20.000 turistas turcos al año, una cifra enorme si se tiene en cuenta el tamaño del pueblo. Pero esta afluencia de visitantes no ha mermado en absoluto el encanto del lugar, aún poco conocido por los turistas franceses**: ¡descúbralo!