Castellane, puerta de entrada a las Gargantas del Verdon

El emplazamiento de Castellane es siempre sorprendente: el pueblo, enclavado a orillas del Verdon a más de 700 m de altitud, está dominado a su vez por el Roc, un impresionante promontorio calcáreo de 180 m de altura que surge de la nada en medio del paisaje de los Alpes de Alta Provenza.

En lo alto del Roc, la capilla de Notre-Dame-du-Roc vigila incansablemente la ciudad. Reconstruida a finales del siglo XIX, el edificio fue lugar de peregrinación en la Edad Media, cuando los recién casados acudían aquí en busca de los favores de la Virgen. Hoy en día, son los turistas quienes vienen a admirar las vistas panorámicas sobre Castellane, el Verdon y los alrededores.

Abajo, Castellane es un gran pueblo provenzal que cobra vida sobre todo durante los meses de verano, de mayo a octubre. Consciente de su atractivo turístico debido a su notable ubicación, la "puerta" de las Gargantas del Verdon ha creado una oferta de alojamiento bastante completa, con una fuerte preferencia por los campings, ¡así que hay muchos consejos para los amantes de las vacaciones al aire libre!

Castellane es un punto de partida especialmente agradable para explorar la región. Con sus bares, pequeñas tiendas y plátanos que dan sombra, el centro histórico tiene todo el encanto de un pueblo provenzal. Le impresionará el mercado de la plaza Marcel Sauvaire, los miércoles y sábados por la mañana, con sus puestos repletos de productos locales.

Antigua ciudad medieval, Castellane conserva restos de sus antiguas murallas, como la emblemática Torre Pentagonal. Podrá descubrir el pequeño patrimonio de la ciudad paseando por sus calles, prestando atención a los detalles... ¡y tomándose su tiempo, como bien sabemos en la Provenza!

Sin embargo, Castellane no debe confundirse con un pueblo adormecido bajo el sol provenzal: la ciudad atrae a mucha gente en temporada, y sus actividades, en general directamente relacionadas con el Verdon y sus gargantas, son más bien de carácter deportivo. Castellane es un punto de encuentro para los aficionados a los deportes de aguas bra vas que buscan emociones en las gargantas del Verdon. Éstas van desde una simple excursión en kayak de unas horas de duración hasta la travesía completa del gran cañón, desde Castellane hasta el lago de Sainte-Croix, para una expedición mucho más exigente desde el punto de vista técnico.

También hay rafting, con sesiones para principiantes y cursos avanzados, y aqua trekking, para los que disfrutan de un paseo deportivo sin miedo a meterse en el agua... En definitiva, hay para todos los gustos y para todas las edades, familias incluidas, en los centros de ocio de Castellane.

De vuelta a Castellane, para una visita insólita en la plaza principal: el Museo de las Sirenas y los Fósiles, dedicado a la familia de los sirenios (dugongos y otros manatíes), es una sorpresa en el corazón de Alta Provenza. Es un recordatorio de que estos macizos calcáreos, formados hace millones de años bajo el mar, fueron durante mucho tiempo un mundo marino: ¡cerca de Castellane se han encontrado numerosos fósiles perfectamente conservados de estos descendientes de sirenas!