El balneario y centro de ocio Les Grands Bains de Monêtier abrió sus puertas en 2008, pero no fue hasta 1999 cuando el municipio de Monêtier decidió volver a explotar su afición termal para diferenciar Serre Chevalier de otros destinos exclusivamente de esquí y depender menos de la escasez de nevadas. Desde el siglo XVIII hasta 1960, dos fuentes termales hicieron famoso al pueblo, e incluso antes, las tropas del César habían notado los beneficios de estas aguas. En 1884, el tren llegó a Briançon y la compañía ferroviaria quiso comprar los baños a cambio de prolongar la línea hasta Monêtier. El municipio se negó para preservar la montaña, y aunque Monestier-de-Briançon pasó a llamarse Monêtier les Bains, la actividad cesó poco a poco. Sólo los habitantes del pueblo seguían aprovechando las aguas termales.
