Descubrir las playas más bellas de Córcega

Al sur de Córcega, en el golfo de Porto-Vecchio, se encuentra la bahía de Santa Giulia, un rincón paradisíaco con algunas de las playas más hermosas del sur de Córcega. Al sur de la bahía, la playa de Santa Giulia, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, recibe a los visitantes con su arena blanca, sus aguas turquesas y sus pinos paraguas que separan la playa de la laguna. Con sus aguas poco profundas, Santa Giulia es ideal para pasar una tarde en familia.

Votada repetidamente como la playa más bonita de Francia y Europa por su forma de concha, la bahía de Rondinara es un paraíso de varios kilómetros de arena blanca, todo bordeado por cálidas aguas translúcidas. En la punta de Rondinara hay varias calas pequeñas y solitarias, ocultas a la vista.

A sólo quince kilómetros de Île Rousse, al norte de Calvi, se encuentra la playa de Ostriconi, una paradisíaca playa de arena blanca perdida en la campiña de Haute-Corse, a las puertas del desierto de Agriates.

Quienes sueñen con un momento de tranquilidad rodeados de dunas y vegetación se dejarán seducir por el pintoresco entorno de la playa de Ostriconi, perdida entre las montañas corsas y el mar.

La playa de Nonza tiene la particularidad de estar formada por guijarros negros, restos de una antigua mina de amianto abandonada. Situada bajo el pueblo medieval de Nonza, en la costa oeste de Cap Corse, esta playa es igual de agradable desde lo alto de los acantilados, ya que el contraste entre el agua turquesa y los guijarros negros es impresionante.

La playa de Ficajola es la única playa de las Calanques de Piana a la que se puede llegar a pie en sólo diez minutos desde el aparcamiento. Muy frecuentada en verano, Ficajola es un lugar de ensueño fuera de temporada. El lugar ideal para dejar la toalla unos instantes durante un crucero para descubrir las calanques de Piana.

Cerca de la famosa playa Petit Sperone de Bonifacio se encuentra Pintarella, una playa ideal para los entusiastas de los deportes acuáticos. Aquí, el kitesurf, el paddleboard y el kayak son las actividades más populares.

Cuando las temperaturas suben demasiado, a los visitantes les gusta dirigirse a uno de los bares o restaurantes cercanos para disfrutar de un poco de sombra y refrescarse. El mejor de la zona, A Suliata, ofrece platos típicos italianos y mediterráneos, todo ello con unas impresionantes vistas al mar y a la bahía de Bonifacio.

Intercalada entre la piedra caliza de los acantilados de Bonifacio y el granito de la costa oeste de Córcega, esta pequeña playa de arena blanca bordeada de aguas turquesas poco profundas es ideal para pasar una tarde en familia. Cuando estés allí, es importante que lleves algo para comer y beber: la playa está aislada, ¡no hay bares, restaurantes ni tiendas en los alrededores!

Palombaggia, en Porto-Vecchio, suele encabezar la lista de las playas más bonitas de Córcega, con sus aguas turquesas poco profundas, rocas y pinos que bordean la arena blanca. Además de su entorno de ensueño, la playa se encuentra en el corazón de uno de los lugares más de moda del sur de Córcega, con numerosos bares y restaurantes de moda en las inmediaciones.