La iglesia de Sant Serni de Canillo
Construida entre 1758 y 1768, la iglesia conserva vestigios de su anterior construcción románica, como el baptisterio y los muros. Destaca por su nave central y su campanario, considerado el más alto de Andorra.
En su interior se puede contemplar un crucifijo gótico sobre madera policromada de finales del siglo XIV y un retablo dedicado a Sant Cerni. En el exterior, a la entrada de la iglesia, hay una pila bautismal convertida en fuente.
En 2009, durante unas obras de renovación, se descubrieron restos arqueológicos en el sótano de la nave.