En el norte de Inglaterra, **York **ha tenido suerte en dos ocasiones desde finales del siglo XIX: se perdió la Revolución Industrial en favor de otras ciudades de la región, y escapó a los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, el famoso Blitz orquestado por los nazis.
El resultado: York, fundada originalmente por los romanos, ocupada por los vikingos y todavía en el centro de los vaivenes político-históricos del norte del Reino de Inglaterra, ha conservado** su excepcional patrimonio histórico**. Su catedral, sus murallas y sus calles medievales son el legado de un largo periodo de prosperidad a lo largo de la Edad Media.
Imprescindible en cualquier viaje al norte de Inglaterra, York es apreciada no sólo por su encanto y ambiente, sino también por su notable región,** Yorkshire**, que abarca desde una soberbia campiña ondulada hasta un litoral de escarpada belleza con vistas al Mar del Norte.