Vigo en verano: ciudad de fiesta, música y cultura

La Semana Grande de Vigo tiene su origen en el siglo XIX cuando la ciudad se encontraba invadida por el ejército del Primer Imperio de Napoleon Bonaparte. El 28 de marzo de 1809, el pueblo de Vigo, tan orgulloso como es, se levantó en contra de las tropas francesas y consiguieron expulsarlos de la ciudad, algo sin precedente en Europa. El comandante Antoine Chalot se rindió ante las tropas viguesas dejando a unos 45 oficiales y otros 1.200 soldados franceses prisioneros.

Este acontecimiento histórico se celebra entre finales de marzo e inicios de abril durante la Reconquista, que dura unos tres días. Sin embargo, la victoria del pueblo vigués también se conmemora durante la Semana Grande, ya que esa victoria se le ha atribuido al Cristo de la Victoria, que sale de procesión el primer domingo del mes de agosto durante estas festividades, y eso desde el año 1809. A esta procesión se añaden siete días de fiesta en los distintos barrios de la ciudad, con numerosas actividades para los niños, conciertos y celebraciones populares. Esas son las razones que hacen de la Semana Grande de Vigo la cita más multitudinaria de los vigueses, y la fiesta más importante de la ciudad.

A finales del siglo XVIII, el catalán Buenaventura Marcó del Pont, uno de los empresarios más ricos e influyentes de Vigo, regaló la talla del Cristo a la ciudad. Afincado ahí desde 1758, y nombrado como Regidor Perpetuo de Vigo por Fernando VII tras la Guerra de Independencia, ordenó la reconstrucción de la Iglesia de Santa María en 1817 –que fue destruida en 1813– y financió los arreglos necesarios para que el Cristo se hiciera el símbolo espiritual de la nueva Vigo, victoriosa y poderosa. Hoy en día, el Cristo de la Victoria aún es el emblema del triunfo de la ciudad frente al ejército de Napoleón Bonaparte el día 28 de marzo de 1809, y sigue siendo la imagen religiosa más venerada por el pueblo vigués.

Desde 1809, se le atribuía a la escultura religiosa la victoria sobre las tropas francesas del Emperador al lograr expulsarlas de una de las plazas ocupadas en la ciudad. La leyenda dice que fue tirada al mar –accidental o deliberadamente, según quién la cuente–, y que luego la recogió un mercante de sal cerca de las Islas Cíes, cuya profesión dio a la escultura otro nombre: el Cristo de la Sal. La talla del Cristo de la Victoria puede admirarse en la Concatedral de Vigo, también conocida como la Colegiata o la Iglesia de Santa María.

Durante la Semana Grande de Vigo, la imagen del Cristo está seguida por cientos de vigueses y turistas el primer domingo de agosto en una procesión que sale del barrio histórico de la ciudad para llegar a la Colegiata. Esta procesión católica se destaca por la devoción de sus participantes, así como la solemnidad e intensidad del acto.

Más allá del credo de quien visite esta ciudad, presenciar este evento es muy interesante, pues forma parte central de la sociedad viguense.

A pesar de que esta fiesta anual tenga varios aspectos religiosos, es también una cita de celebración tanto para los habitantes de Vigo como para los turistas. Es cierto que la procesión del Cristo representa uno de los grandes atractivos de la Semana Grande de Vigo, pero hay otro atractivo que no decepciona.

Los conciertos al aire libre del Parque de Castrelos son algo que no te puedes perder al visitar Vigo en el periodo estival. El auditorio de Castrelos, un anfiteatro ubicado en el parque más grande de la ciudad, es un lugar único, ya que no existe otro auditorio al aire libre en Vigo. Cada año, en verano, recibe a miles de personas, locales como turistas, venidos para disfrutar de un concierto al aire libre en un entorno totalmente mágico. Desde sus inicios, han acudido a los conciertos en Castrelos artistas internacionales como Oasis, Metallica o Mike Oldfield, entre otros.

La lista de los que se enamoraron del ambiente de los conciertos en Castrelos es tan larga que la de los artistas que han tocado ahí, por lo que es cierto que el auditorio de Castrelos merece ser reconocido como epicentro de la música en Vigo.

Vigo es sin duda alguna un lugar dinámico, lleno de vida, y sobre todo, musical, especialmente en tiempos de fiestas. Además del destacado auditorio de Castrelos, en Vigo hay 7 recintos principales, así como un montón de otros locales, en los que se puede disfrutar de la música en directo. Auditorios, teatros, salas de actuaciones… un sinfín de posibilidades con el cual va de par una amplia variedad de experiencias como el teatro, la danza o conciertos.

Desde hace años, se conoce a Vigo no solo por ser una ciudad costera con gran influencias marineras, sino por ser un sitio con la mayor oferta musical del norte de España. Con tantos sitios en que disfrutar de música en directo, la programación de actuaciones, conciertos u otros eventos artísticos casi nunca deja de actualizarse, por lo que encontrarás en todo momento de tu visita algún plan para salir. Si eres aficionado de la música y estás pensando en pasar unos días en Vigo, ¿por qué no echarle un vistazo a las principales citas musicales de la ciudad por si alguna coincide con tu viaje? ¡Lo más complicado será elegir!

Vigo es una de las ciudades europeas que se unen al furor musical del verano, pero no es exclusivo de esta temporada. Hay una oferta amplísima de eventos de música en directo a lo largo del año, así como noches tradicionales y planes especiales para que descubras el Vigo de Noche. Desde los conciertos organizados a los músicos callejeros, sin olvidar pasarte por uno de los bares de ambiente o los locales de copas del Casco Vello, las posibilidades son infinitas para alargar la noche y pasarlo bien. Y si no te gusta mucho la fiesta o el baile, pues por qué no ir a un bar y tomar un licor tradicional, una cerveza, o un albariño, picando a las aceitunas, patatas y raciones de tapas.

De todas las fiestas de Vigo, las dos que se destacan por su singularidad y su carácter conmemorativo a la historia de la ciudad son sin duda alguna La Semana Grande de Vigo y La Reconquista. Son las citas claves de la cultura viguesa que no te puedes perder durante tu visita.

A esas se añaden las fiestas centenarias, las de gran tradición que forman parte de la identidad viguesa. La más conocida de esas celebraciones es la Festa dos Maios, la cita de primavera en Vigo que tiene sus orígenes en el neolítico, y durante la cual los habitantes de la ciudad celebran la agricultura y lo significativo que es para los vigueses. Es también una oportunidad para disfrutar de la música tradicional gallega que tocan los músicos callejeros en esta ocasión.

No obstante, no se dice que Vigo es “la ciudad que nunca duerme” para nada. Que sea de día o de noche, siempre está pasando algo en sus barrios, y eso a lo largo del año, ya que cada uno de estos dispone de romerías y celebraciones. Cabe recordar que, siendo una ciudad costera, las celebraciones marineras, como las Fiestas de Bouzas, son aquellas que más se destacan en cuanto a su originalidad y autenticidad.

Otro atractivo de la región gallega de la cual puedes aprovechar en Vigo son las fiestas gastronómicas. La ubicación de la ciudad hace de ella un lugar con una gran oferta de pescado y mariscos, pero es también un lugar donde la variedad de la gastronomía es inigualable. Empanadas, ostras, mejillones, licores, y vinos… siempre de calidad, nunca decepcionante. Pues bien que sus orígenes remontan a la época romana, hoy en día la cocina de Vigo se identifica con una dieta “Atlántica”, rica en productos del mar y de la huerta. Variada, sabrosa, saludable. ¡Que aproveches!