Los jardines, que se extienden desde el Parque de Cabecera hasta la Ciudad de las Artes y las Ciencias, son un lugar popular para corredores, ciclistas, familias y amantes de la naturaleza. Se crearon tras la gran riada del 14 de octubre de 1957, que destruyó gran parte de la ciudad. El cauce del río Turia fue desviado para evitar que se repitiera el desastre, dejando una gran franja de terreno vacío donde antes estaba el río.
