Las playas de Ses Salines y las salinas del sur de la isla

Las magníficas salinas de Ibiza son uno de los activos más antiguos de la isla. La extracción de sal fue la única fuente regular de ingresos de la isla durante más de 2000 años, antes de que el turismo despegara a finales del siglo XX. Creadas por los fenicios en la antigüedad, las marismas fueron posteriormente mantenidas y perfeccionadas por los sucesivos invasores que tomaron posesión de Ibiza, en particular los árabes, quienes, gracias a su pericia en técnicas hidráulicas, desarrollaron sofisticados sistemas de canales para facilitar la cosecha de sal. Hoy en día, aunque esta actividad ya no es vital para la supervivencia de la isla, la sal se sigue cultivando en Ibiza. Incluso puedes llevarte a casa como recuerdo una bolsita de sal ibicenca en su bonito envoltorio turquesa, que se vende en muchas tiendas de la isla.

Los asombrosos colores de las salinas se deben a las diferentes etapas de cristalización de la sal. La única carretera de la península, desde la ciudad de Ibiza hasta la playa de Ses Salines, ofrece unas vistas espectaculares de las marismas.

Al norte del cabo, en el encantador pueblecito de Sant-Francesc de d'Estany, puedes descubrir la historia de la sal en Ibiza y aprender más sobre el ecosistema regional en el Centro deInterpretación del Parque Natural de Ses Salines.

El Parque Natural de Ses Salines, declarado Patrimonio de la Humanidad, abarca todo el sureste de Ibiza y se extiende a lo largo de 168 km² hasta el norte de la isla de Formentera, ya que incluye en la zona protegida los inmensos campos acuáticos de posidonia, una planta que desempeña un papel central en el ecosistema. Sus salinas, dunas salvajes y acantilados costeros cubiertos de pinos son un santuario para no menos de 210 especies de aves, entre ellas la pardela balear, la gaviota de Audoin e incluso flamencos rosados. Así que, observadores de aves, ¡no olviden vuestros prismáticos!

Para proteger el entorno, los coches sólo pueden circular por el tramo de carretera que lleva a la playa de Es Salines. Es una gran oportunidad para dar un paseo a pie o en bicicleta por la península. Esta es una excursión ideal para hacer en familia.

Nota: el sitio web AllTrails recoge las diez mejores rutas de senderismo del Parque Natural de Ses Salines, con información sobre su duración y nivel de dificultad.

Continúa por el sendero bien señalizado (es imposible perderse) hasta la impresionante Torre de Sa Sal Ros sa, que domina la bonita cala de Sal Rossa. Esta torre se construyó en el siglo XVI para proteger la zona de comercio de la sal.

Continúa a través de agradables pinares hasta la larga playa de Es Cavallet. Al final de la playa, desvíate hacia el extremo sur de Ibiza por un camino más rocoso donde podrás admirar la majestuosa Torre de Ses Portes. ¡Inmejorables vistas al mar y a Formentera!

A continuación, llegarás a la playa de Ses Salines, sin duda el tramo de arena blanca más hermoso de Ibiza. En el extremo noroeste de la playa, encontrarás una parada de autobús para el norte de la península.

Sin duda, dos de las playas más bonitas de Ibiza. Aguas cristalinas y largas extensiones de arena fina bordeadas de pinos. Muy concurridas en verano, pueden no ser adecuadas para los amantes de la soledad. Sin embargo, hay algunas calas más solitarias en los alrededores.

El extremo sur de Es Cavallet es un lugar frecuentado casi exclusivamente por naturistas y es de las favoritas de la comunidad LGBTQ+, que le da un ambiente particular. Es en la parte norte donde suelen echarse al sol las familias, con un ambiente más calmo.

Hay dos grandes aparcamientos en cada playa.

Chiringuito Sa Trinxa: sin duda uno de los chiringuitos más acogedores de Ibiza.

En el extremo sur de la playa de Ses Salines, este lugar es una dirección legendaria. Le esperan un entorno de ensueño, un ambiente moderno pero no snob y una sangría excelente. Los DJ vienen a mezclar todos los días a partir de última hora de la tarde, para hacernos bailar en la arena frente al sol poniente. ¡Inolvidable! También se pueden pedir aperitivos. Horario: de 11.00 a 21.00 de mayo a octubre.

La Escollera: Un buen restaurante junto al agua.

La Escollera se encuentra en el extremo sur de la playa de Es Cavallet. Mientras disfruta de unas vistas de ensueño sobre el mar y la isla de Formentera, podrá degustar la cocina típica mediterránea, incluida una impresionante selección de paellas. En verano, es mejor reservar con antelación. Horario: de 11.00 a 1.00 h en julio y agosto y de 13.00 a 19.00 h de septiembre a junio.

L'experimental Beach: con una deslumbrante vista sobre el Parque Natural de Ses Salines.

Este establecimiento es restaurante, coctelería y boutique de lujo en uno. La cocina se basa en platos típicos baleares, aderezados con un toque de modernidad, y el ambiente general es el de un salón de moda. Atención, Experimental Beach no es para todos los bolsillos: los platos cuestan entre 25 y 20 euros y los cócteles también son muy caros.

El Ushuaïa :

Es difícil hablar de fiestas ibicencas sin mencionar el famoso megaclub al aire libre The Ushuaïa. Alrededor de la piscina situada al borde de la Plage d'en Bossa, justo encima de la península de Ses Salines, los fiesteros se desmelenan por las noches al ritmo de los DJ sets de superestrellas como Robin Schulz y David Guetta: ¡toda una experiencia! Las entradas cuestan un mínimo de 45 euros. El Ushuaia es también un hotel chic, así que reservs con antelación si quieres alojarte allí.