Antes de sumergirnos en las profundidades de las cuevas de Nerja, echemos un vistazo a la historia que hay detrás de su inesperado descubrimiento. La historia se remonta al 12 de enero de 1959, cuando un grupo de cinco jóvenes españoles fueron a buscar murciélagos al pozo de La Mina y descubrieron, alrededor de dos estalactitas, una estrecha chimenea que conducía a una enorme galería. La galería contenía esqueletos y cuencos de cerámica. Ésta fue la primera galería descubierta, conocida ahora como la sala de la cascada. Regresaron a los días siguientes con un médico y un fotógrafo. Este último publicó sus fotos en el periódico Sur. Las investigaciones y descubrimientos continuaron durante muchos años, y la cueva obtuvo rápidamente reconocimiento nacional e internacional.
