Los estaminets actuales son famosos por su ambiente cálido y acogedor y sus platos típicos regionales, pero su misión original era muy distinta. Frecuentados exclusivamente por hombres, generalmente trabajadores, los establecimientos ofrecían cerveza, tabaco y juegos, para un momento de relax después del trabajo.
Tradicionalmente situados en el centro de los pueblos valones y flamencos, en antiguas casas, escuelas, granjas o graneros, estos cafés - restaurantes - lugares de encuentro han sobrevivido a los siglos, conservando su esencia.