Recorrer la Cornisa con un descanso en el Vallon des Auffes

Originalmente, la Corniche Kennedy no era más que una pequeña carretera costera al borde de las calas. En el siglo XIX, la ciudad de Marsella decidió desarrollar su urbanismo costero, y la carretera de la Corniche formaba parte de este plan. En 1884 se instaló el mareógrafo de Marsella, que registra las variaciones del nivel del mar y aún hoy determina la cota cero de referencia en Francia.

La carretera se ensanchó un siglo más tarde, antes de ser rebautizada Corniche du Président John Fitzgerald Kennedy en 1963, en homenaje al Presidente de Estados Unidos asesinado ese mismo año.

El puente de 17 metros de altura que atraviesa el puerto del Vallon des Auffes se construyó en el siglo XIX, al mismo tiempo que la Corniche Kennedy. La explanada frente al Vallon alberga el monumento a los caídos del Armée d'Orient et des terres lointaines, una escultura de cinco metros que representa una alegoría de la victoria. El propio Vallon des Auffes debe su nombre a la auffe, una planta utilizada para fabricar redes de pesca y cuerdas de barco. Así pues, no es difícil comprender por qué la historia de la zona siempre ha estado estrechamente ligada al mar.

La Corniche Kennedy es uno de los paseos más bonitos de Marsella. A lo largo de kilómetros y curvas, ofrece una variedad de vistas sorprend entes sobre la ciudad, el Mediterráneo y las islas Frioul. A orillas del mar, encontrará barcas, casetas de pescadores y bonitas playas muy frecuentadas por los marselleses, como las famosas playas de los Catalanes y de la Prophète.

El otro lado está ocupado porimpresionantes villas y hoteles de lujo. Durante su paseo, podrá sentarse en el banco más largo del mundo, reconocido por el Libro de los Récords en 1965, que de hecho se interrumpe en varios lugares. La Corniche Kennedy también alberga bares y restaurantes de renombre, como Le Petit Nice Passédat 3* y Le Rhul, conocido por su excelente bullabesa.

El punto neurálgico de la restauración marsellesa en la Corniche Kennedy es el Vallon des Auffes. Chez Fonfon, una institución local desde los años 50, es mundialmente conocido por su bullabesa y sus especialidades de pescado. Lo mismo ocurre con Chez Michel, que incluso ha sido galardonado con una estrella Michelin.

Más sencilla y accesible, la pizzería Chez Jeannot está siempre llena. Al mismo tiempo, hay que decir que es muy agradable compartir una buena comida en un marco tan encantador. Al atardecer, cuando los últimos rayos del sol acarician el puerto del Vallon des Auffes y las barcas mecedoras adquieren un tono dorado, el espectáculo es sencillamente encantador.

Como lugar de tránsito y lugar de vida, ¡no puede perderse la Corniche Kennedy! No se pierda el puerto del Vallon des Auffes, con su paisaje de postal. Dedique aproximadamente una hora a pasear por la Corniche Kennedy, con un breve descanso en el Vallon des Auffes. Si desea pasear y disfrutar del paisaje, puede dedicarle más tiempo.

¿Cómo llegar a la Corniche Kennedy y al Vallon des Auffes?

Con varios kilómetros de longitud, es muy fácil llegar a la Corniche Kennedy. Es fácil llegar en coche, pero te recomendamos que la recorras a pie o en bicicleta para que puedas disfrutar del paisaje a tu aire, así como de las playas, bares y restaurantes si te apetece. También es mucho más fácil llegar al Vallon des Auffes, donde es difícil aparcar. El autobús 83, que cruza la Corniche Kennedy de punta a punta con paradas regulares, puede ser una buena solución.