Les Goudes ha sido durante mucho tiempo un pequeño puerto pesquero. Antiguamente era un punto de abastecimiento de agua dulce para los barcos que pasaban por allí. En 1720, el pueblo fue incluso un lugar de refugio para las tripulaciones aquejadas de peste, y en 1804 se construyó la primera fábrica de sosa, que ocupaba todo el fondo del Anse des Goudes.
A mediados del siglo XIX, se importó mineral de plomo a través del puerto de Marsella, y se decidió instalar una fábrica de plomo en Les Goudes debido a su baja densidad de población. El potencial industrial era tan grande que en 1875 se proyectó una línea de ferrocarril para unir Les Goudes con el centro de Marsella. Este proyecto nunca llegó a materializarse, pero se inauguró una línea de tranvía entre el pueblo y la Madrague de Montredon, antes de la construcción de la sinuosa carretera.