El Vaticano

Parte de la ciudad de Roma, el país más pequeño del mundo ocupa un lugar especial en el mapamundi. El Estado de la Ciudad del Vaticano es la sede de la Santa Sede y la capital del mundo católico. Un estatus imprescindible para los peregrinos que acuden allí, acompañados de amantes del arte y la historia.

La Plaza de San Pedro se abre a los visitantes por la Via della Conciliazione, a orillas del Tíber. Rodeada por una doble columnata elíptica y puntuada en su centro por un obelisco, se suma a la grandeza de la basílica de San Pedro, que se alza imponente frente a ella.

Centro espiritual de la religión católica, sede del papado y uno de los lugares más sagrados de la cristiandad, este edificio de dimensiones impresionantes posee también un gran interés arquitectónico e histórico.

En el interior del actual santuario papal se pueden descubrir once capillas y cuarenta y cinco altares, así como la cripta donde reposa la tumba del apóstol San Pedro. La Piedad de Miguel Ángel, el baldaquino de Bernini y varias tumbas notables son algunos de los elementos más destacados del edificio y bien merecen una visita. Con capacidad para 60.000 fieles y una superficie de 2,3 hectáreas, San Pedro sigue siendo la iglesia más grande del mundo. Cada domingo, 150.000 personas se reúnen en la plaza para el Ángelus.

Una de las salas de los palacios papales es un lugar muy especial, y su visita es siempre un punto culminante de cualquier visita a Roma y al Vaticano. El conjunto de murales de Botticelli, Perugino, Ghirlandaio y Signorelli hacen de la Capilla Sixtina una pepita del Renacimiento. Pero son las obras de Miguel Ángel, en particular La Creación de Adán y El Juicio Final, los símbolos y las maravillas de la Capilla Sixtina.

Aunque actualmente forma parte de los Museos Vaticanos, la capilla ha conservado un papel especial en el culto, ya que sigue siendo el lugar donde se reúnen los obispos durante los cónclaves. Debe su nombre al papa Sixto IV, que la mandó construir entre 1477 y 1483.

Para los turistas que visitan el Vaticano, reservar una visita a los jardines ofrece otra vista mucho menos explotada, pero igual de impresionante. Durante el paseo, fíjate en la Casina de Pío IV, una encantadora residencia de verano del siglo XVI. Cerca de allí, disfruta del frescor de la Fuente del Águila, emblema de la familia Borghese. Al oeste, la Gruta de Lourdes es una réplica de aquella en la que la Virgen María se apareció a Santa Bernadette. En el lado este de los Museos Vaticanos, echa un vistazo a la Fuente del Galeón, una reproducción a escala de una embarcación del siglo XVII hecha de plomo, latón y cobre.

Aunque el Vaticano es un Estado independiente, está situado en el centro de Roma y no puede separarse de la Ciudad Eterna. Hay muchas iglesias cerca, así como el Castel Sant'Angelo. Toma el Passetto di Borgo, el pasadizo de 800 metros de largo y 10 metros de alto que une Roma y la Ciudad del Vaticano.

El castillo alberga un museo con numerosas colecciones de pinturas y cerámicas renacentistas, así como decoraciones, esculturas y restos romanos excavados en la tumba de Adriano. Sube a la cima para disfrutar de una espléndida vista de la Ciudad del Vaticano y el Tíber. En su base, podrá ver el Ponte San Angelo y sus ángeles de mármol de Bernini.