Parque de Villa Borghese, un paréntesis verde en el corazón de Roma

En el centro de una ciudad donde la arquitectura se desarrolla desde la noche de los tiempos y donde los monumentos históricos llenan de historia los lugares, la Villa Borghese devuelve un soplo de naturaleza.

En medio día para los que tengan prisa, o un día entero para los viajeros más afortunados, pasea por las anchas y sombreadas callejuelas del pulmón verde de Roma. Como los lugareños, siéntate en el césped de la plaza de Siena para leer un libro, cerrar los ojos un momento o charlar con los amigos con un picnic.

En el siglo XVI, el cardenal Scipione Borghese, miembro de una acaudalada familia noble, hizo construir más allá de la Porta Pinciana, cerca de Roma, una residencia verde, luminosa y opulenta. Aquí albergaba su colección de arte, la extraordinaria acumulación de un aficionado apasionado. Típico del estilo italiano de la época en el exterior, el edificio fue modificado a finales del siglo XVIII en estilo neoclásico a petición de Marcantonio IV Borghese.

A partir de la herencia familiar, Scipione Borghese en particular, pero también sus sucesores, crearon una de las colecciones de arte más fabulosas de Italia, que fue adquirida por el Estado en 1902. A pesar de las ventas y las divisiones familiares, la colección Borghese —expuesta actualmente en la residencia campestre convertida en galería integrada en la ciudad— sigue siendo increíblemente rica. Esculturas de la época romana hasta el siglo XIX y pinturas de grandes maestros, principalmente de los siglos XVI y XVII, son los principales atractivos. El Hermafrodita durmiente de Bernini, El rapto de Proserpina de Bernini y David con la cabeza de Goliat de Caravaggio son algunas de las obras maestras expuestas.

El Templo de Esculapio y su pequeño lago, fresco marco de este oasis de verdor, son dignos de un paisaje de postal. El ambiente pintoresco es típico de las películas que muestran la dolce vita... ¡un auténtico sueño italiano! A imitación griega, el monumento con sus cuatro columnas está dedicado al dios de la medicina.

Para disfrutar al máximo de este pequeño edificio rodeado por su lago artificial, súbete a una barca para dar un romántico paseo por la orilla del agua. Por 3 euros por adulto durante 20 minutos, esta insólita actividad ofrece una nueva perspectiva de las joyas de Villa Borghese.

Con la familia o los amigos, combina diversión y practicidad dando un paseo en rosal. Este medio de locomoción colectivo requiere un poco de esfuerzo, pero promete mucha diversión. En el recinto de Villa Borghese se han instalado varios puestos de alquiler de bicicletas y rosalías, por los que podrás pagar unos diez euros por una hora de alquiler.

Para comer algo después de un buen paseo por Villa Borghese, dirígete al restaurante Pescado Seafood. Un lugar donde la pericia culinaria italiana se une a los sabores del mar. Espaguetis con erizos de mar, risotto de marisco y raviolis de gambas en un ambiente elegante e íntimo.

Dirección: Viale Bruno Buozzi, 31/33, 00197 Roma RM, Italia

Horario: 12:30 - 15:30 / 19:30 - 23:30 de martes a sábado / 19:30 - 23:30 lunes