Dos días para descubrir Bristol, una de las ciudades más coloridas de Inglaterra

La forma más fácil de llegar a Bristol es en tren, entrando en la estación de Temple Meads, que está a sólo 1h30 de la estación londinense de Paddington. Al salir de la estación de tren, puedes cruzar el río y pasear por el Old Market hasta llegar a Castle Park y al concurrido Cabot Circus si te apetece ir de compras. Otra opción es dirigirse directamente a Redcliffe, pasando por la iglesia de St Mary Redcliffe, para llegar a la céntrica Queen Square y al Harbourside, e incluso llegar a Spike Island si se toma el puente de Prince Street. Para comer, no dejes de visitar el mercado de St Nicholas, donde encontrarás puestos con comida de diversos orígenes, desde dumplings asiáticos en Eatchu, tartas tradicionales británicas en Pieminister, deliciosa comida libanesa en Eat A Pitta, hasta comida caribeña, italiana e incluso marroquí.

Por la tarde, sube por College Green hasta llegar al impresionante parque de Brandon Hill, donde podrás observar las ardillas, y subir a la Torre Cabot, que ofrece una impresionante vista de la ciudad con 108 escalones. Luego sigue subiendo hasta llegar a Clifton y la carretera de Whiteladies, y camina por Clifton Downs para disfrutar de la vegetación, con el enorme bosque de Leigh Woods al otro lado del río. Puedes parar en el Avon Gorge, junto al Hotel du Vin para tomar algo, ya que cuenta con una gran terraza y un bar con vistas increíbles. Detente a contemplar algunos de los monumentos más emblemáticos de la ciudad, como el Puente Colgante de Brunel y el Observatorio de Clifton. Si cruzas el puente, obtendrás una gran vista del río. Luego dirígete a Ashton Court Estate, donde encontrarás un hermoso castillo, un parque de ciervos rojos e incluso un campo de golf. Para volver al centro de la ciudad, pasa por delante del estadio Ashton Gate, y luego pasea por el artístico Bedminster, donde encontrarás el peculiar Tobacco Factory, que es un bar y un local de espectáculos.

A continuación, puedes cruzar el puente de Vauxhall para volver al centro, y pasar junto a la obra de Banksy The Girl With Pearl Earring, y el SS Great Britain, que es otro legado de Brunel. Pasarás junto a las coloridas casas del puerto y llegarás al M-ShedLink, un gran museo que recorre la historia de la ciudad. Con multitud de bares y restaurantes, el puerto es un lugar estupendo para pasar la noche.

Dirígete a The Olive Shed para cenar, un encantador restaurante con vistas al río y deliciosa comida mediterránea. Después, si aún no termina por agotarte el ajetreado día, dirígete a The Apple, una sidrería en un barco, o a King's street, la famosa calle de la ciudad para los amantes de la fiesta, que ofrece multitud de bares y pubs.

Hort's Townhouse es ideal para una escapada rápida, con su mobiliario moderno pero elegante y su ubicación ideal, ¡te sentirás como en casa!

Después de una buena noche de descanso, deberías sentirte bien para pasar otro día visitando la ciudad. Te recomendamos que empieces el día desayunando en Society Café, antes de ir a ver Well Hung Lover, de Banksy, y pasear por Millenium Square. Allí se encuentra el Acuario de Bristol, que alberga una gran variedad de peces y vida marina, por lo que merece la pena pagar las 17,75 libras que cuesta la entrada. En la plaza también tendrás la oportunidad de ver las cuatro famosas estatuas: una de Cary Grant (que nació en Horfield, Bristol), otra de William Penn, otra de William Tyndale y otra de Thomas Chatterton.

Para comer, dirígete a Spoke & Stringer, que ofrece deliciosas ensaladas, sándwiches y platos de pintxos, así como café recién hecho.

Por la tarde, regresa a la parte norte de la ciudad, donde encontrarás The Bearpit, la famosa plaza circular. A medida que avances, llegarás a North Street y Stokes Croft, que es un lugar estupendo para pasear si le gustan los grafitis, y donde encontrará The Mild Mild West de Banksy, en el cruce de Stokes Croft y Jamaica Street.

Haz una parada para tomar algo en The Full Moon, que es un albergue juvenil y cuenta con una terraza y un bar muy guay. Subiendo hasta Cheltenham Road, te encontrarás con un montón de restaurantes, bares y cafés, y pasarás cerca de la estación de tren de Montpelier hasta llegar a The Arches. Para cenar, dirígete directamente a Jean's Bistro para degustar una excelente comida tailandesa, o vuelve a Stokes Croft para ir a The Canteen, que ofrece platos veganos y vegetarianos baratos y sabrosos.

No olvides que Bristol es una ciudad de música. Cuna del grupo Massive Attack, es un lugar excepcional para la música en directo, con multitud de artistas y locales que organizan regularmente eventos y conciertos. Gloucester Road y Stokes Croft son lugares especialmente buenos para la música: hay para todos los gustos, desde The Gallimaufry, que se centra sobre todo en la música indie y progresiva, pasando por Blue Lagoon, dedicado sobre todo a la música electrónica y el jazz, hasta The Love Inn, que recibe con regularidad a DJ famosos.