Holbox: la isla paradisiaca (y que no ha perdido autenticidad) a solo 2,5 horas de Cancún.

Lo primero que llama la atención de Holbox es que no hay coches. Aquí puedes moverte en carrito de golf o a pie... ¡incluso descalzo! El ambiente relajado de la isla hará las delicias de los nostálgicos de la época hippie, así como de quienes simplemente buscan un lugar para tomarse una pausa de los ajetreos de la cotidianeidad.

Paseando por las coloridas calles del pequeño pueblo de la isla, encontrarás arte callejero, tiendas de artesanía y un sinfín de bares y restaurantes de moda. Aprovecha para probar la cerveza artesanal de Holbox, la Holboxeña, con deliciosos sabores a coco y cacao.

Holbox cuenta con algunas de las playas más hermosas de México. Puede disfrutar de ellas extendiendo la toalla sobre la arena blanca, a la sombra de un cocotero, o pasando un rato en uno de los muchos clubes de playa. Aquí podrás disfrutar de un cóctel o de una buena comida en un ambiente elegante pero relajado, a menudo acompañado de una lista de reproducción de calidad.

Una de las playas de Holbox esconde una particularidad muy especial. Lejos del bullicio del pueblo, en el extremo occidental de la isla, al anochecer ocurre algo... ¡el mar comienza a brillar! Esto se debe al plancton bioluminiscente que se ha instalado en Punta Cocos, ofreciendo un espectáculo único a quienes se acercan a admirarlo. Al abrigo de la contaminación lumínica, también es un lugar privilegiado para observar las estrellas.

De difícil acceso, te recomendamos que reserve una excursión para llegar hasta allí: el guía te contará todo sobre este increíble fenómeno natural.

A pesar de su pequeño tamaño, ¡no faltan cosas que hacer en Holbox! Quienes busquen un momento de bienestar pueden disfrutar de un masaje en la playa (por unos treinta euros) o de una clase de yoga, ya que la isla cuenta con varios estudios dedicados a esta disciplina. Otra opción es una jornada de pesca y buceo en las costas de Holbox, hogar de delfines, tortugas marinas y otros peces multicolores, antes de relajarse en la increíble playa de Cabo Catoche y degustar el pescado capturado en el ceviche.

La excursión en barco más popular es la de Isla Pájaros, el cenote Ojo de Agua Yalahau y la Isla de la Pasión. Pero si hay algo que no debe perderse es la oportunidad de conocer a los tiburones ballena, que florecen en la región entre mayo y septiembre. Nadar junto a estos gigantes del mar -que, le aseguramos, no son peligrosos- le hará sentirse muy pequeño: ¡es una experiencia que recordará el resto de su vida!

Durante los meses de invierno, Holbox es popular entre los kitesurfistas, gracias a sus aguas poco profundas y vientos cálidos. Los menos deportistas disfrutarán sin duda de una excursión en kayak.

¿Dónde alojarse en Holbox?

El ferry a Holbox sale de Chiquilá, a la que se llega en dos horas y media en autobús ADO o en dos horas en coche desde Cancún. La travesía dura unos 30 minutos, con salidas cada media hora, y cuesta 220 pesos. También hay excursiones de un día a Holbox desde las principales ciudades de la Riviera Maya.