Ubicado en un espléndido palacio de estilo barroco, el museo se encuentra en una antigua zona de huertas surcada por canales. El barrio se llamaba originalmente Braida, en referencia a un recinto cerrado, antes de convertirse en Brera. Cuenta la leyenda que algunas obras de arte incluso se descargaban en barco en el patio del propio palacio.
Milán es famosa por sus numerosos monumentos y lugares históricos de visita obligada. La Pinacoteca di Brera se alza junto al famoso castillo de los Sforza y no lejos del teatro de La Scala, en un palacio del siglo XIV. Originalmente propiedad de los jesuitas, cuando la orden fue abolida el edificio fue transformado por María Teresa de Austria en un importante centro cultural que albergaba también la Academia de Bellas Artes. Adyacente a la escuela se encontraba el museo, que reunía las obras que se utilizaban para formar a los estudiantes, algunas de las cuales aún se conservan, como la Lamentación por Cristo muerto de Mantegna, la Pala di Montefeltro de Piero della Francesca y los Desposorios de la Virgen de Rafael. La colección incluye incluso secciones dedicadas a la producción artística de siglos posteriores, de maestros como Caravaggio, Tiepolo y Canaletto, Fattori y Pelizza da Volpedo.
Un poco de historia
Construido en el emplazamiento del antiguo monasterio de Santa Maria di Brera Humilati, este edificio estaba destinado a los jesuitas, que crearon un complejo cultural con escuela, biblioteca y observatorio astronómico. El conjunto arquitectónico alberga otras instituciones culturales como el Instituto Lombardo de Ciencias y Artes, la Academia de Bellas Artes, el Observatorio Astronómico y el Jardín Botánico.
✈️ Vuelos a Milán
A sólo 1h20 de París, Milán es fácilmente accesible en avión.Qué ver en la Pinacoteca di Brera
Bueno saber
Esta pinacoteca, inaugurada oficialmente en 1810, tuvo la suerte de heredar una magnífica colección creada bajo la influencia de María Teresa de Austria. Su objetivo era proporcionar una selección de obras edificantes necesarias para la educación artística de los estudiantes de Milán. La colección se enriqueció más tarde bajo la égida de Napoleón Bonaparte, cuando la ciudad se convirtió en capital de Italia y transformó la pinacoteca en un auténtico museo. Como muestra de su devoción, en la galería se exponen varias estatuas a su semejanza.
La Pinacoteca de Brera es una de las colecciones más impresionantes del mundo. Contiene no menos de 400 obras italianas, que datan desde finales de la Edad Media hasta el siglo XX. Víctima de su propio éxito, esta atracción es una de las visitas obligadas en un viaje a Milán, por lo que a veces puede estar muy concurrida.
Para no perderse
Los aficionados a la historia del arte no quedarán decepcionados, ya que las obras están dispuestas por orden cronológico en las 38 salas del edificio. Entre las más populares se encuentran las escenas bíblicas de Caravaggio, con su imperdible Cena de Emaús, y La lamentación por Cristo muerto, del artista Mantegna.
Otras creaciones famosas se entremezclan, como El descubrimiento del cuerpo de San Marcos, del artista veneciano Tintoretto, Los desposorios de la Virgen, de Rafael, o El retablo de Montefeltro, de Piero della Francesca, con sus sorprendentes perspectivas. Aquí se concentran todos los maestros del Renacimiento. Los más observadores no querrán perderse la oportunidad de contemplar las restauraciones en curso a través de la ventana del laboratorio situado en el corazón del edificio.
Es fácil tomarse un descanso relajante en el bonito jardín botánico del edificio, cuyo nombre en latín le ahorraremos. Fue María Teresa de Austria quien fundó en 1774 este pequeño paraje verde, un oasis donde los árboles florecen en completa armonía, formando uno de los jardines más secretos de la ciudad lombarda.
Abierto al público desde 1998, cuenta con algunos árboles monumentales, entre ellos el Ginkgo biloba, que existe desde que se creó el jardín. Entre la exuberante vegetación, también se pueden ver vestigios del pasado: el invernadero y el estanque del siglo XVIII.
Información práctica
🚌 Cómo llegar
Situado en el popular barrio de Brera, a 10 minutos a pie de la Piazza del Duomo, el monumento linda con el castillo de los Sforza.
👛 Precio:
Completa: 15€
Reducida : 10 €
⏰ Horario de apertura:
De martes a jueves: de 8.30 a 19.15 (última entrada a las 18.00).
Viernes: 8.30 - 16.00 h (última entrada a las 14.30 h)
Sábados y domingos: de 8.30 a 19.15 h (última entrada a las 18.00 h)
Cerrado los lunes.
Es imprescindible reservar:
Te recomendamos que reserves tu visita con suficiente antelación si quieres admirar las obras de Caravaggio, como La cena de Emaús o las de Mantegna, la más conocida de las cuales es La lamentación por Cristo muerto. Puedes encontrar toda la información que necesites en la sección de reservas de la web de la Pinacoteca.
Accesibilidad:
El museo dispone de ascensor y pone a disposición de los visitantes con movilidad reducida dos scooters. Al entrar en el recinto, dirígete a la taquilla para tomarlos prestados.
Actualmente, la pinacoteca no ofrece visitas guiadas para visitantes invidentes o con problemas de visión.
Medidas sanitarias:
Para acoger a sus visitantes, el museo ha establecido una entrada obligatoria para controlar el acceso al edificio. Hay dispensadores de gel hidroalcohólico repartidos por todo el recinto y las zonas comunes se limpian con regularidad.
¿Dónde comer cerca de la Pinacoteca?
El restaurante Biosseri ofrece recetas de alta calidad en una cocina abierta, creando un ambiente acogedor. Las sugerencias de la carta alegran nuestro paladar y abren el apetito. El chef combina la materia prima con la innovación para sorprendernos a cada bocado: ¡volveremos a por más!
¿Dónde tomar una copa?
Justo enfrente de la galería, en la esquina de Via Brera y Via Fiori Chiari para ser exactos, se encuentra el pequeño pero acogedor pub Brera. A los locales les gusta ir allí a tomar una copa al final del día o a comer algo rápido.
📍Dirección: 23 Via Brera, Milán (20121)
⏰ Horario: abierto todos los días de 6.00 a 2.00.