Con sus 96 m de altura, la basílica es el edificio más alto de Budapest. Sus dimensiones son impresionantes en todos los sentidos, ya que también mide 87,4 m de largo y 55 m de ancho. Como muchos edificios de la ciudad, fue inaugurada entre 1850 y 1900, concretamente en 1867, en un estilo que combina elementos neorrenacentistas y neoclásicos. Una vez más, la mezcla de estilos es una característica habitual de los monumentos y edificios de la ciudad. A pesar de ello, el aspecto visual es bastante equilibrado, aunque desgraciadamente no fue el caso de la cúpula, que se derrumbó en 1968. La reconstrucción concluyó casi medio siglo después, en 1905.
