No te dejes engañar por su encantadora arquitectura. Detrás de esta casa señorial irlandesa se esconde una prisión centenaria: Kilmainham Gaol. Entró en funcionamiento en el siglo XVIII, concretamente en 1796. Se la apodó simplemente "La Nueva Cárcel" porque iba a sustituir a la antigua, que se encontraba en un calabozo a unos kilómetros de distancia.
Dublín