El barrio de Posillipo fue construido sobre una pequeña colina y tiene orígenes muy antiguos. Pausilypon, como la llamaban los griegos, ya era conocida por su belleza y por la vista ininterrumpida sobre el golfo de Nápoles. Aunque escasamente habitada en aquella época, Posillipo era un destino predilecto para familias adineradas y un refugio para jóvenes artistas en busca de inspiración. Las verdes extensiones albergaban viñedos y jardines, y las numerosas villas, que aún hoy pueden verse, eran majestuosas y gigantescas.
