Capri, Ischia y Procida, las tres islas de ensueño del golfo de Nápoles

Aunque las tres islas del Golfo de Nápoles son fácilmente accesibles en ferry (encontrarás más información en las secciones dedicadas), es mucho más agradable descubrirlas a su ritmo, sin preocuparse de horarios y de una forma más íntima alquilando un barco. Con o sin patrón, desde un pequeño barco hasta un yate de lujo, ¡seguro que encuentras el que más te convenga!

A menos de una hora en ferry de Nápoles y Sorrento, no dejes de pasar un día visitando una de las islas más glamurosas de Italia. La isla de Faraglioni es un lugar de visita obligada desde la época del emperador Tiberio, que construyó aquí una suntuosa villa para sus ratos de ocio. Haría falta escribir un libro entero para enumerar todos los grandes nombres y personajes históricos que se han alojado, visitado, hablado o simplemente amado Capri.

Visitar la Villa Lysis, pasear por el sendero de la Via Krupp o tomar un café en la famosa Piazzetta de Capri son sólo algunas de las maravillas de esta isla bomba. En verano, te recomendamos una excursión en barco, mientras que en otoño o invierno, debes consultar siempre el tiempo, porque aunque hay muchas conexiones con la ciudad de Nápoles, se suspenden en caso de mal tiempo.

La isla de Procida es un torbellino de colores, olores y sabores cuando uno se pierde en la autenticidad de sus pueblos y raíces marítimas. La más pequeña de las islas de la bahía napolitana no es menos fascinante, sino todo lo contrario.

Una vez que desembarque en Marina Grande, te fascinarán las pintorescas casas de colores pastel que bordean las calles. Aquí, la dolce vita no es una frase vacía. Puedes detenerte un rato en las plazas, sin preocuparte por el paso del tiempo, sólo por el placer de ver a la gente charlar.

Procida es una de las perlas de las islas Flegreas, enclavada en el golfo de Nápoles entre Ischia y el cabo Miseno. Entre la costa portuaria y las calas, brillan los colores de sus pueblos, que también se reflejan en las aguas cristalinas. Para llegar al centro histórico de Procida, sube por la calle principal del pueblo hasta una iglesia dedicada a los marineros, y luego continúa hasta las fortificaciones que dominan el centro del pueblo.

Dirígete hacia el este por la Via Vittorio Emanuele II hasta la Piazza dei Martiri, desde donde podrás disfrutar de una vista impresionante. Continúa hacia las demás atracciones: el Santuario de S. Maria delle Grazie, la Abadía de San Michele Arcangelo con sus catacumbas y el Belvedere, desde donde podrás admirar la vista sobre el Golfo de Nápoles.

A una hora en ferry de Nápoles, Ischia es la isla más grande de la bahía y una de las que ofrece paisajes más variados. Sus laderas están cubiertas de viñedos y bosques, y la isla cuenta con numerosas fuentes termales.

Pero no te olvidse de las hermosas playas. Ve a Casamicciola Terme para ver los manantiales y disfrutar de la playa. Desde Barano, también puedes subir al monte Epomeo o visitar la bonita localidad costera de Maronti. Esta pequeña joya de Campania se caracteriza por una biodiversidad única, como atestiguan los jardines de Ravino, un parque botánico con una de las mayores colecciones de plantas de Europa.

Ischia es de origen volcánico y cuenta con numerosas fuentes termales y balnearios. En esta isla le esperan inolvidables puestas de sol antes de tomar el ferry de vuelta a Nápoles.