La ciudad de Agadir era originalmente un pueblo de pescadores. El puerto pesquero sufrió un declive tras la Segunda Guerra Mundial. La escasez de combustible y las dificultades para mantener los equipos de pesca provocaron un declive económico. Tras ser reabastecida en 1942, la ciudad de Agadir se recuperó rápidamente, lo que le permitió desarrollarse. En la década de 1980, se convirtió en el primer puerto sardinero del mundo.
