El Merkurberg de Baden-Baden debe su nombre a la divinidad romana del comercio y los viajes, Mercurio. Según la leyenda, se encontró una estatua de Mercurio en la montaña, lo que llevó a los romanos a creer que la montaña tenía poderes mágicos. Con el paso de los siglos, el Merkurberg se fue convirtiendo en lugar de peregrinación para personas que buscaban curación o buena fortuna...
Hoy en día, el Merkurberg se ha convertido en un popular destino turístico para los visitantes de Baden-Baden. Los visitantes pueden llegar a la cima de la montaña en el funicular Merkur, que ofrece unas vistas espectaculares de la ciudad y la Selva Negra.
