5 cosas que debe saber sobre Los Ángeles antes de ir allí

Enarbolado en el monte Lee, que domina la ciudad, el cartel "Hollywood " en letras gigantes (9 metros de ancho y 15 de alto) es sin duda el emblema de la capital del cine. Su historia está ligada a la de Hollywood y el cine. De hecho, en 1923, el cineasta Mack Sennett ya era propietario de este lado de la colina, donde finalmente planeó hacer negocios. Mack Sennett, conocido entonces como el Rey de la Comedia, fue uno de los actores y directores más importantes de la era muda. Llegó a dirigir los estudios Keystone de 1912 a 1917, época en la que introdujo a Charlie Chaplin en el cine.

Así que fue él quien decidió colocar unas enormes letras formando la palabra "Hollywoodland" sobre la ciudad, quizá para realzar la ladera. Además, en aquella época, el letrero estaba iluminado por un sinfín de bombillas. Pero en la década de 1940, por desgracia, se dejó que se deteriorara. En 1949, la Cámara de Comercio decidió renovarlo y eliminó las cuatro últimas letras, de modo que sólo quedó la palabra "Hollywood".

Pero su historia no acaba ahí. A principios de los años 80, aunque había sido clasificado como "monumento histórico-cultural de Los Ángeles", lo que probablemente le permitió librarse de la destrucción, el monumento se encontraba en muy mal estado, lo que obligó al ayuntamiento a lanzar una campaña nacional de recaudación de fondos para financiar su restauración. El rockero Alice Cooper financió la primera "O" y Hugh Heffner, el jefe de "Playboy", la "Y". A continuación se erigieron nuevas letras.

30 años después, los promotores inmobiliarios querían adquirir esta ladera del Monte Lee, lo que significaba destruir el letrero de Hollywood o, como mínimo, cambiar radicalmente el paisaje. Una vez más, personalidades del mundo del espectáculo y de Hollywood se pusieron del lado del Estado de California para financiar o hacer financiar la compra de estos terrenos, entre ellos Tom Hanks, Steven Spielberg y Arnold Schwarzenegger, entonces Gobernador del Estado.

Creado en 1958, este pavimento del Hollywood Boulevard plagado de 2.500 estrellas es un homenaje a los grandes nombres de la música, el cine, el teatro y la televisión. ¿Sabía que algunas estrellas son redondas? De hecho, están dedicadas a los hombres que alunizaron en 1969 (Neil Armstrong, Buzz Aldrin, Michael Collins). Además, desde la creación del Paseo de la Fama ya se han robado 4 estrellas, la última la de Gregory Peck, el gran actor de los años 40 y 60, memorable en "La casa del doctor Edward", de Alfred Hitchcock.

Por no hablar de las que han sido destruidas... la de Donald Trump, por ejemplo. ¿Qué estrella es imposible de pisar? La de Muhammad Ali, que pidió que la suya se colocara verticalmente en una pared. Por último, es posible que los famosos tengan varias estrellas. También hay estrellas en las que están inscritos los mismos nombres, aunque pertenezcan a dos personas distintas: es el caso de Michael Jackson y Harrison Ford.

Es imposible no mencionar los coches cuando se habla de Los Ángeles. Todo el mundo se desplaza en coche. Hay que decir que la red de carreteras es inmensa.

De media, los angelinos pasan más de 100 horas al año en atascos, lo que les equipara a los habitantes de las capitales más congestionadas del mundo, como Moscú. Pero cabe destacar que siguen siendo habituales los barrios con pocos coches en sus calles, sobre todo en las zonas residenciales.

Otro dato que dice mucho de su estilo de vida es que en la ciudad hay más coches que habitantes, con más de 4 millones. Le recomendamos que alquile un coche para visitar la ciudad, ya que las distancias entre los distintos distritos y lugares turísticos pueden ser muy largas. Como alternativa, puede tomar un taxi asequible.

En el pasado, Los Ángeles, y la región de Anaheim en particular, era rica en naranjos. El sol es la principal razón de ello.

Con su clima mediterráneo subtropical, Los Ángeles es una ciudad muy soleada: en total, disfruta de más de 320 días de sol al año. Otras características climáticas son que Los Ángeles está sometida al viento de Santana (o Santa Ana). Procedente del Pacífico, produce un aire muy seco y cálido, incluso en invierno.

Es increíble, pero las temperaturas pueden superar los 30 grados a principios de invierno. En cambio, el mar es bastante frío y rara vez supera los 20 grados, incluso en pleno verano. Esto se debe a una corriente fría que recorre la costa californiana.

En Los Ángeles, algunas leyes parecen completamente inverosímiles. He aquí algunos ejemplos: los residentes deben retirar sus adornos navideños antes del 2 de febrero o se enfrentan a una multa.

No se puede poner una trampa para ratones sin licencia de caza. Escupir en la calle es ilegal, a menos que se esté en una cancha de baloncesto. Por último, es ilegal lamer sapos.