Una semana para descubrir Corfú

Tanto si llega a Corfú en barco desde el continente griego como si lo hace directamente en avión, lo más probable es que sus primeros pasos en la isla le lleven por las calles de la capital, Corfú o Kerkyra (en griego).

Y no es para menos: la ciudad de Corfú, de influencia veneciana, es una visita imprescindible que no debe perderse bajo ningún concepto. No dude en dedicar todo el primer día a perderse por las antiguas callejuelas del centro histórico, inscrito en su totalidad en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Al final del día, diríjase a Spianada, la explanada principal de Corfú, para unirse a los lugareños en su volta (paseo) diaria y disfrutar del ambiente único de esta magnífica ciudad.

Dejamos por un momento el casco antiguo de Corfú para dirigirnos al lugar más fotogénico de la isla: Kanoni. A primera hora de la mañana se puede llegar antes de que se agolpen los turistas y admirar la auténtica postal de Corfú, el monasterio de Vlacherna.

Tras un breve recorrido por la zona, partimos hacia la diminuta isla de Pontikonissi y su capilla bizantina, seguido de un agradable almuerzo con vistas al mar, contemplando el ballet de aviones que entran y salen en el cercano aeropuerto de Corfú...

Tras un refrescante baño en el mar, diríjase al Achilleion. Este palacio fue construido y habitado por la mismísima emperatriz Sissi. La vista desde los jardines, con el sol poniéndose, es magnífica. Atardecer junto al mar, de regreso a la costa este.

Ya es hora de lanzarse al mar, con máscara, tubo y bañador. Las agencias turísticas locales de Corfú ofrecen una amplia gama de excursiones de un día en barco a las islas jónicas más cercanas: Paxos y Antipaxos.

Por el camino, una parada en la Laguna Azul, una serie de islotes bañados por aguas cristalinas, es el calentamiento ideal antes de llegar al pequeño puerto de Lakka, en Paxos, en la cabecera de su bahía. A continuación, se llega a Antipaxos para darse un chapuzón en las aguas cristalinas de la bahía de Voutoumi, apodada "Playa del Paraíso".

De regreso, al final del día, disfrutará de impresionantes vistas de la costa de Corfú, Kanoni, el casco antiguo de Corfú y sus fortalezas venecianas.

Un cambio de aires: en coche, se asciende por los numerosos y poco atractivos balnearios que salpican las afueras de Corfú hacia las laderas del punto más alto de la isla: el monte Pantokrator.

Tómese su tiempo para un auténtico viaje por carretera a lo largo de la costa noreste, pasando por Kalami y luego por Kassiopi, antes de subir a las montañas del norte, con Palea Perithia como meta. Este antiguo pueblo veneciano, que estuvo abandonado durante un tiempo, está volviendo lentamente a la vida y es una de las paradas más auténticas y entrañables de Corfú. ¡Es fácil pasar la noche aquí!

Por el camino, merece la pena detenerse en el cabo Drastis para disfrutar de un paisaje extraordinario y estirar un poco las piernas.

Pero la parada principal del itinerario de hoy es una de las playas más famosas de Corfú: Porto Timoni. Con sus dos calas orientadas al este y al oeste, se puede pasar aquí todo el día, nadando y paseando por la costa rocosa.

Por la noche, seguiremos con el tema de la playa en Agios Georgios, al final de una gran bahía de arena.

Desde Agios Georgios, Paleokastritsa no está lejos, y tanto mejor: ¡hay mucho que ver en la zona! Una parada en Angelokastro, por ejemplo, una antigua fortaleza bizantina con impresionantes vistas de la escarpada costa occidental, es imprescindible.

A continuación, nos dirigimos a Paleokastritsa, el centro turístico más popular de Corfú. Con sus bonitas playas, colinas de piedra caliza y aguas cristalinas, es fácil entender por qué. Aquí se practica el snorkel e incluso el submarinismo...

Cuando la luz empiece a desaparecer, podrá admirar la puesta de sol desde el monasterio de Paleokastritsa: una magnífica forma de terminar el día.

En esta última jornada, aproveche la mañana para disfrutar al máximo del mar antes de abandonar la costa occidental. Desde Paleokastritsa, hay varias playas magníficas que son emblemáticas de Corfú: Rovinia, Limni o, en taxi acuático, la soberbia playa de Chomi (¡otra "Playa Paraíso"!).

Afortunadamente, Paleokastritsa y la ciudad de Corfú están fácilmente comunicadas por carretera, cruzando Corfú de oeste a este (35 minutos en coche).

Esto significa que puede pasar todo el día tomando el sol, antes de volver a su rutina de principios de semana en la capital, Kerkyra, para una última noche en Corfú.