Viaje de 7 días por el Alto Atlas marroquí

Esta aventura por el Alto Atlas marroquí comienza en Marrakech. Esta primera mañana, recogerá pronto su coche de alquiler en el aeropuerto (muchas empresas de alquiler están presentes, entre ellas Avis y Hertz) antes de poner rumbo a Aït Ben Haddou.

Al salir de Marrakech, la carretera pronto ofrece un paisaje impresionante. Serpenteando entre las cumbres del Alto Atlas, esta carretera sinuosa alterna montañas de colores, pueblos bereberes, palmerales y kasbahs centenarias. Es suficiente para sumergirse de inmediato en el ambiente que le espera a lo largo de esta ruta.

Para llegar a Aït Ben Haddou, tiene dos opciones: seguir la N9 hasta Tabourahte y desviarse hacia Aït Ben Haddou, o tomar la pequeña carretera que atraviesa el pueblo de Télouet. Si dispone de tiempo, le recomendamos esta ruta.

Tras cruzar el puerto de Tizi N'Tichka, diríjase hacia Télouet. Se encontrará en una pequeña y sinuosa carretera de montaña con vertiginosas curvas y una vista impresionante tras otra. En Télouet, no deje de visitar la magnífica Kasbah, situada a 1.650 metros de altitud.

Se tardan unas 4 horas en llegar a Aït Ben Haddou desde Marrakech. A la llegada, aproveche para admirar la puesta de sol sobre el Ksar.

El día comienza por todo lo alto con una visita al Ksar de Aït Ben Haddou. Se trata de uno de los ksares (castillo con pueblo fortificado y arquitectura bereber) más conocidos de Marruecos, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este lugar mágico ha sido escenario de muchas películas, por lo que es posible que lo haya visto en Juego de Tronos, Gladiator o Lawrence de Arabia.

Además de ser bastante famoso, este pueblo también es bastante turístico. Para aprovecharlo al máximo, le recomendamos llegar temprano por la mañana. Se puede pasar fácilmente medio día recorriendo las calles ocres de este pueblo de terracota y descubriendo sus pequeñas tiendas. Podrá elegir entre almorzar en el propio Ksar o en uno de los restaurantes situados al otro lado del río con vistas al Ksar.

Por la tarde, regrese tranquilamente a Skoura y su famoso palmeral. El trayecto dura aproximadamente 1h30.

Esta mañana, diríjase al palmeral de Skoura, uno de los más bellos y vírgenes de la zona. Tómese su tiempo para pasear por este magnífico palmeral verde, donde sólo los pájaros perturban el silencio. Descubrirá kasbahs, cada una más bella que la otra, escondidas entre las palmeras. Le recomendamos especialmente la Kasbah de Amridil.

Por la tarde, se toma la carretera de vuelta a Tinghir, en un trayecto de unas 2 horas y 15 minutos. Le recomendamos que duerma en una de las casas de huéspedes situadas a lo largo de la carretera entre Tinghir y la garganta del Todra, que a menudo ofrecen magníficas vistas de los palmerales y las montañas de la zona, o en la propia garganta.

Aquí, el paisaje es incomparable: en el fondo de un inmenso cañón rojo, inmensos palmerales forman un río de verdor y están dominados por las ruinas de kasbahs abandonadas. Y hoy, dejará atrás el coche para descubrir las suntuosas gargantas del Todra en una excursión de 4 horas.

El paseo comienza por la parte más hermosa del desfiladero: impresionantes acantilados rosados se alzan a su alrededor. Al final de este cañón, tome la escalera de la izquierda para realizar un bucle de unas 3h30. Esta excursión ofrece magníficas vistas de las montañas, los palmerales y los pueblecitos que componen este magnífico retablo.

Esta mañana comienza el viaje de regreso a Marrakech, pero con algunas nuevas paradas. La primera de ellas es el mítico Valle del Dades. Una vez pasado Boulmane Dadès, a sólo 1 hora de Tinghir, se inicia un tramo de carretera que esconde una sucesión de paisajes impresionantes. Tómese el tiempo de detenerse regularmente para disfrutarlos. El punto culminante es la famosa carretera que serpentea por las gargantas del Dades.

No dude en dejar el coche y explorar las gargantas a pie. En los alrededores de Tamellalt, por ejemplo, puedes dar un paseo de 3 horas para acercarte a los famosos "dedos de mono ".

Hoy nos dirigimos a la última parada de este roadtrip: ¡la mítica ciudad de Ouarzazate! Desde Boulmane Dadès, el trayecto dura unas 2 horas y 15 minutos. Aquí, el paisaje desértico se tiñe siempre de ocre y rojo.

Ouarzazate, el "Hollywood de Marruecos", ha inspirado durante mucho tiempo a los cineastas. No se pierda una visita a los estudios de cine de Ouarzazate, donde podrá ver los decorados de películas como Astérix, Gladiator o El reino de los cielos.

Para terminar el día por todo lo alto, diríjase aloasis de Fint, a unos diez kilómetros de Ouarzazate. Este oasis es un verdadero tesoro de verdor y merece la pena desviarse para disfrutar de unos últimos momentos de paz y tranquilidad antes del viaje de vuelta.