Durante su estancia en Silves, no deje de visitar su imponente catedral, también conocida como Sé Catedral. Construida en el siglo XII, esta catedral es un ejemplo de la arquitectura gótica portuguesa y está considerada uno de los edificios religiosos más bellos del país. Con sus magníficas vidrieras y murales, es una visita obligada para los amantes del arte y la historia.
Otro lugar que merece una visita es el Museo Arqueológico de Silves. Alberga una asombrosa colección de artefactos antiguos que datan desde la prehistoria hasta la Edad Media. El museo también cuenta con una magnífica exposición sobre la civilización mauritana, que dominó la región en el siglo VIII, y otra sobre la ocupación romana de la ciudad. El museo es un excelente medio para descubrir la historia y la cultura de Silves y del Algarve.
Su visita puede terminar con un agradable paseo por el casco antiguo, rodeado de murallas y fortificaciones medievales. Las calles empedradas y las casas de piedra son testigos de la historia de la ciudad. Hay muchos bares y restaurantes donde podrá degustar la deliciosa cocina local o disfrutar de una copa de vino verde, una especialidad de la región.