Bath: El esplendor de la Inglaterra georgiana

Las cálidas aguas de Bath ya eran conocidas mucho antes de la llegada de los romanos, pero fueron ellos quienes fundaron la primera ciudad balneario, Aquae Sulis. Se erigió un templo dedicado a Minerva, junto con un complejo de baños ingeniosamente diseñados para tomar las aguas en las mejores condiciones posibles.

Los romanos, expertos en la materia, hicieron bien las cosas: ¡el Gran Baño, la piscina principal, sigue siendo la principal atracción de la ciudad! La abadía de Bath se construyó en la Edad Media, pero no fue hasta el siglo XVIII cuando la ciudad emergió como centro nacional.

La popularidad de las curas termales entre la élite inglesa trajo consigo una clientela aristocrática en busca de diversión, cuya influencia transformó profundamente el paisaje urbano de la ciudad.

Bath cuenta con prestigiosos edificios, teatros, museos, cafés y jardines, todos ellos formando un notable conjunto arquitectónico al más puro estilo georgiano, emblemático del esplendor de la Inglaterra de la época.

Aunque los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial dejaron su huella en algunos de los edificios, Bath es ahora la única ciudad de Inglaterra que figura en su totalidad como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Enclavada en las colinas de Somerset, Bath es una pequeña y apacible burbuja de sofisticación a la que no ha llegado el gris habitual de las ciudades británicas. Conservando su encanto aristocrático, la ciudad parece atrapada en una cápsula del tiempo... Hoy, Bath prospera gracias a su belleza arquitectónica sin igual y a sus aguas termales naturales, explotadas desde la antigüedad.

Cualquiera que visite Bath debe visitar elBaño Romano, las únicas termas naturales de todo el Reino Unido. Los restos del antiguo complejo pueden contemplarse en pleno centro de la ciudad, alrededor del Gran Baño original, construido por los romanos en el siglo I. Estos antiguos baños se complementan con la ostentosa Gran Sala de Bombas: construida a finales del siglo XIII en estilo neoclásico, hoy alberga un restaurante de alta gama.

En otros lugares de Bath, puede mantener los ojos bien abiertos para admirar la finura y el esplendor sin límites de la Inglaterra georgiana a través de su estilo arquitectónico. Emblemática del género, la Royal Crescent ostenta con orgullo 30 mansiones perfectamente simétricas. El número 1 de Royal Crescent está abierto a los visitantes. Otro complejo residencial excepcional es The Circus. Su diámetro es deliberadamente casi igual al de Stonehenge, y su forma está inspirada en el Coliseo de Roma.

Bath también presume de la "Vista Perfecta" -la única en Gran Bretaña-, una hilera de casas georgianas con vistas a la ciudad. Pasee hasta Camden Road en un día despejado para disfrutar de esta vista perfecta.

Bath: visitas guiadas y museos

Aunque es perfectamente posible descubrir Bath paseando por sus prestigiosas calles, hay muchas visitas guiadas disponibles en el centro de la ciudad.

Anote en su agenda: los Guías Honorarios de la Ciudad de Bath ofrecen visitas guiadas gratuitas a los Baños Romanos dos veces al día (aproximadamente 2 horas), a las 10.30 y a las 14 horas de domingo a viernes, y a las 10.30 horas los sábados. Encuentro frente a la Sala de Bombas.

Otra opción es visitar los principales museos de la ciudad: el Museo de Arquitectura de Bath y el Museo de la Moda, para sumergirse en el ambiente del siglo XVIII, y el Centro Jane Austen, visita obligada para los fans de la autora, varias de cuyas novelas están ambientadas en el Bath georgiano.