No es casualidad que el Huvafen Fushi, inspirado por Philippe Starck en 2004, atraiga a muchos japoneses. A la vanguardia de la tecnología, con una refinada decoración contemporánea diseñada por Dedon, el balneario añade su toque único con pequeños extras, como una sala de masajes sumergida en el corazón del océano Índico. No es complicado, no hay otros spas como éste en el planeta. Un amor de resort accesible a unos pocos privilegiados, el anfitrión, etiquetado The Small Luxury Hotels of The World, ofrece sólo 44 alojamientos.
