Omán es una encrucijada de muchas influencias. Entre África, Oriente Próximo y Asia, los orígenes culturales del Sultanato de Omán son ricos y variados. A pesar de la aparente modernidad de gran parte del país, Omán sigue siendo muy tradicional. En los pueblos, ya sean del interior o de la costa, la vida cotidiana apenas ha cambiado desde hace siglos.
Con una ecléctica población de más de tres millones de habitantes, el Sultanato de Omán destaca por sus numerosas reliquias históricas. Tanto si es un amante de la historia, la arquitectura o los encuentros, Omán le invita a recorrer la fascinante historia del país a través de una amplia oferta de visitas culturales y patrimoniales.
Los omaníes también tienen tradición de hospitalidad, y ésta es probablemente la característica más llamativa de una estancia en Omán. Así que no dude en conocer a los lugareños, muy tolerantes y abiertos a los occidentales. En los pueblos, no es raro cruzarse con ellos vestidos a la usanza tradicional. Los hombres, por ejemplo, aún suelen llevar la dichdacha, una camisa larga, holgada y de color azul brillante, con la daga khanjar colgada del cinturón.