Las pousadas más bonitas de Portugal: 10 hoteles excepcionales para sus vacaciones

Es el lugar perfecto para pasar unos días en Lisboa. La Pousada de Lisboa ocupa un magnífico edificio de época directamente en la Praça do Comércio, la plaza más prestigiosa de toda la capital.

El encanto del pasado no debe, sin embargo, restar confort: instalaciones de última generación, spa completo, restaurante de alta gama, desayuno gourmet... los servicios son los de un auténtico hotel de 5 estrellas.

A sólo 3 km del centro histórico de Oporto, directamente a orillas del Duero, sería difícil encontrar un establecimiento más llamativo que el Pestana Palácio do Freixo: un magnífico palacio de estilo barroco, catalogado como monumento histórico en Portugal.

Un entorno de gran categoría, perfectamente acorde con las características de lujo de esta pousada de 5 estrellas. En una palabra: excepcional.

Las posadas ofrecen la posibilidad de dormir en lugares históricamente excepcionales, como es el caso de la Pousada Mosteiro do Crato. El hotel ocupa la iglesia-fortaleza, el palacio fortificado y las dependencias del antiguo monasterio de Santa Maria de Flor da Rosa, ¡que data del siglo XIV!

Una encantadora parada con piscina exterior y restaurante, perdida en el corazón de la campiña alentejana, en el pueblo de Flor da Rosa. ¡Es único!

La Rua das Flores es una de las vías peatonales más destacadas de Oporto, una ciudad animada como pocas. Es aquí, en una hermosa casa de pueblo, donde se encuentra la Pousada do Porto - Rua das Flores: una ubicación perfecta.

Además de conservar elementos históricos del siglo XVIII, esta lujosa pousada tiene una decoración contemporánea, con interiores tan confortables como elegantes. Además, cuenta con una piscina cubierta climatizada.

La región del Alentejo es famosa por sus castillos medievales, así que ¿por qué no elegir uno para pasar la noche? Puede hacerlo en la Pousada Castelo de Estremoz, ubicada en un antiguo castillo del siglo XIII que aún domina el centro histórico de Estremoz.

Los refinados interiores de la Pousada Castelo de Estremoz, el atento servicio, el restaurante, la hermosa piscina exterior y las excepcionales vistas de los alrededores: todo lo que necesita para una estancia excelente.

El entorno natural es un criterio importante para que una pousada sea bonita: en las montañas del centro de Portugal, que se elevan a más de 1990 m, no es raro que la Pousada da Serra da Estrela esté nevada en invierno.

Ideal para disfrutar de los bellos paisajes del Parque Natural da Serra da Estrela, en Covilhã, en un entorno de gran confort: restaurante, sauna, baño turco, piscinas cubiertas y al aire libre... todo lo que necesita para relajarse.

La Pousada Palacio de Estoi tiene mucho que ofrecer a sus huéspedes: ocupa un espléndido palacio del siglo XIX totalmente restaurado y rodeado de jardines formales. En el corazón del Algarve, las vistas de los alrededores son magníficas.

Mientras que algunos de los salones siguen decorados en un prestigioso estilo neoclásico y rococó, las habitaciones ofrecen lo último en confort. Mención especial merece la gran terraza con piscina.

Un establecimiento de alta gama en Madeira, no lejos de Funchal: con inmejorables vistas sobre la bahía de Câmara de Lobos desde su terraza y piscina panorámica, el Pestana Churchill Bay es una de las direcciones más solicitadas de la isla.

Ubicada en un edificio reciente y en un lugar excepcional, esta pousada no defrauda en cuanto a la calidad de sus servicios e instalaciones, dignos de su categoría. Una apuesta segura.

En el centro de Portugal, Viseu es conocida por su rico patrimonio arquitectónico, del que forma parte la Pousada De Viseu. El establecimiento ocupa un antiguo hospital de 1842, totalmente reformado.

El amplio e impresionante vestíbulo, el restaurante, el spa con masajes, la hermosa piscina exterior... nada se deja al azar en la Pousada De Viseu para garantizarle la estancia más confortable posible.

En la hermosa región de Lisboa, la Pousada Castelo de Palmela se encuentra dentro de las antiguas murallas del castillo y convento de Palmela, no lejos de Setúbal. Dominando los alrededores desde sus alturas, la vista es increíble, llegando hasta el Atlántico.

Con sus viejas piedras llenas de historia, la Pousada Castelo de Palmela tiene un carácter verdaderamente único. Las primeras playas están a sólo 15 minutos en coche, y Lisboa no está mucho más lejos (42 km).