La plaza toma su nombre de la fuente central, que existe desde la Edad Media. En el siglo XII se construyó la fuente original, conocida como Fuente de los Pozos, para abastecer de agua a los habitantes y viajeros. En aquella época, Oviedo era una ciudad fortificada, y esta fuente desempeñaba un papel esencial como fuente de agua potable. A lo largo de los siglos, la plaza del Fontán se convirtió en un importante centro comercial de la ciudad. Ya en el siglo XV se celebraba aquí un mercado regular, al que acudían agricultores y artesanos locales para vender sus productos frescos y sus mercancías. Esta tradición comercial continúa hoy en día, y la plaza acoge regularmente mercados locales y ferias de artesanía. La plaza del Fontán ha sido testigo de muchos acontecimientos históricos y sociales a lo largo de su existencia. Desde reuniones políticas hasta celebraciones religiosas y actos culturales, la plaza ha desempeñado un papel central en la vida social y cultural de Oviedo. Por su importancia histórica y su valor cultural, la plaza del Fontán está catalogada como bien de interés patrimonial. Las autoridades locales han tratado de preservar su carácter tradicional, promoviendo al mismo tiempo su uso para el ocio, el comercio y las reuniones sociales.
