La iglesia de Santa María del Naranco, a la que también se le da el título de palacio, se construyó originalmente para el rey Ramiro I de Asturias, a principios del siglo IX. Sin embargo, a raíz de cambios políticos y religiosos, el edificio se transformó en una iglesia dedicada a la Virgen María. Lo que hace que esta iglesia sea tan fascinante es su arquitectura prerrománica asturiana, caracterizada por sus formas geométricas y líneas limpias. La iglesia presenta una simetría perfecta y un uso inteligente del arco de herradura, un elemento típico de la arquitectura prerrománica española. Cuando visites la iglesia de Santa María del Naranco, te sorprenderán sus elegantes arcos, sus frisos finamente tallados y sus refinados detalles arquitectónicos. En el interior de la iglesia también hay pinturas murales de la Edad Media, que añaden un toque artístico a este edificio histórico.
