El encanto del barrio de Carmes en Toulouse

El barrio de Carmes está situado en el centro histórico de la ciudad rosa, en la orilla derecha del Garona. A principios del siglo XIII, los capitostes de la ciudad decidieron construir un mercado alrededor del cual crecería el barrio de Carmes. Los nombres de las calles recuerdan los oficios medievales que dieron vida al barrio: la rue des filetiers, la rue des marchands, la rue des couteliers...

En el corazón de este laberinto de callejuelas, en algunas de las cuales aún se abren tiendas, se encuentra la plaza des Carmes. Hasta principios del siglo XIX, estaba totalmente ocupada por el convento de la Orden de los Carmelitas, cuyos miembros eran conocidos como los Carmes.

Pero fue tras la Revolución Francesa cuando el barrio de los Carmes cambió por completo, con la expulsión de los monjes y la destrucción del convento. Hoy en día, el emplazamiento del antiguo convento alberga el famoso mercado cubierto del Carmes.

Para empezar, es imprescindible desviarse por las callejuelas que conducen a Notre-Dame de la Dalbade. Esta iglesia de estilo gótico meridional cuenta con un notable tímpano coloreado y un órgano de tribuna declarado Monumento Histórico. A su alrededor, encontrará tiendas de comestibles, restaurantes y bares. Tómese un momento para relajarse en la plaza, a menudo llena de vida.

Para alejarse del bullicio de la ciudad, diríjase a orillas del Garona por el Quai de Tounis, que bordea el barrio de Carmes. Saliendo de Notre-Dame de la Dalbade, le recomendamos tomar la rue du pont de Tounis para pasar por delante del impresionante fresco de Miss Van, "La Symphonie des Songes". Esta inmensa obra de arte callejera es emblemática de Toulouse. Disfrute de un agradable paseo a la sombra de los plátanos de los muelles de Tounis. Y no olvide acercarse al número 112 para descubrir la casa de Claude Nougaro.

El barrio de Carmes también alberga numerosas mansiones privadas. En particular, puede entrar en el patio del espléndido Hôtel du Vieux Raisin, sede de despachos de abogados y de varios pisos, para admirar la belleza arquitectónica del recinto. También está el Hôtel Besson, sede del museo Paul Dupuy y de su colección de arte.

Por último, lo que más nos gusta del barrio de Carmes es pasear por sus calles y descubrir las numerosas direcciones que harán las delicias de todos los amantes de la gastronomía: charcuterías, restaurantes, bares, la oferta es muy amplia. Este barrio es un pequeño paraíso para los amantes de la gastronomía.

Para empezar con buen pie, y ya que está en Toulouse, diríjase a la Maison Samaran, que ofrece una amplia gama de especialidades del Suroeste: foie gras, charcutería y productos gourmet están a la vista. Podrá comprar productos en la tienda o sentarse a degustar platos regionales. Una visita obligada en el barrio.

Para hacer sus compras, puede dirigirse, por supuesto, al mercado cubierto de Carmes. Allí encontrará una cincuentena de puestos de pequeños productores, un festín para la vista y el paladar. Y le contaremos un pequeño secreto: ¡la vista desde lo alto del aparcamiento es una de las mejores de la ciudad!

Por último, para terminar el día con estilo, le recomendamos Le Filochard. Este bar histórico dispone de una terraza con vistas al Garona y acoge regularmente eventos y conciertos. Es el lugar ideal para disfrutar del espíritu festivo de Toulouse.