Una visita exótica a los Invernaderos Reales de Bruselas

Considerados uno de los jardines botánicos más bellos de Europa, los Invernaderos Reales de Laeken (municipio de Bruselas) albergan una exótica colección de plantas tropicales absolutamente increíbles. Además, su arquitectura, con espléndidos tejados acristalados de estilo Art Nouveau, le transportará durante toda la visita. Y es en primavera cuando el público redescubre maravillado esta joya del Art Nouveau. Durante tres semanas, los Invernaderos Reales abren sus puertas para deleite de grandes y pequeños. Si tiene previsto visitar Bruselas durante el periodo de apertura, no se lo pierda. Un kilómetro de invernaderos le espera. Descubra una asombrosa colección de bosques de palmeras, helechos arborescentes, lianas y plantas raras, que le darán la impresión de estar inmerso en una exuberante selva tropical.

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Los Invernaderos Reales se encuentran en la comuna de Laeken, bastante lejos del centro de Bruselas. Así que prefiera un alojamiento en pleno centro de la ciudad, y llegue a los invernaderos en transporte público. Los invernaderos están al lado del Atomium, ¡así que es una gran oportunidad para combinar las dos visitas!

Se sumergirá en el corazón del dominio real, el castillo de Laeken, que no es otra cosa que la residencia principal de los soberanos del país, el rey Felipe y la reina Matilde. Construido en el siglo XVIII como residencia secundaria de los archiduques de Austria, María Cristina y Alberto de Saxe-Teschen. Todo forma parte de la propiedad real, que abarca más de 200 hectáreas. El parque que rodea el castillo y los invernaderos también es absolutamente magnífico. En primavera, se engalana de luces, con un lago, rocallas, rosaledas, parterres, cerezos en flor, arboledas y estanques, todo ello diseñado y dispuesto al estilo de los jardines ingleses. Cuidadosamente mantenido, está considerado sin duda uno de los jardines más bellos del reino.

Los invernaderos reales nacieron a finales del siglo XIX bajo el impulso del rey Leopoldo II, que tenía cierto gusto por las colonias... El siglo XIX vio nacer el progreso técnico en la arquitectura, y fue en esta época cuando se incorporó el uso del vidrio y el metal a los materiales de construcción. Todo ello hizo posible la construcción de invernaderos. Así, en 1873, el arquitecto Alphonse Balat y su discípulo Victor Horta presentaron al rey reinante el complejo proyecto de los Invernaderos Reales, que revelaban el aspecto de una ciudad de cristal en un paisaje de colinas. Hoy en día están considerados como uno de los mayores invernaderos del mundo, con 2,5 hectáreas de cristal.

El rey era un gran aficionado a la botánica y quería crear un jardín que albergara una colección de plantas exóticas raras de todo el mundo. Los invernaderos se diseñaron en torno a pabellones monumentales, grandes cúpulas de cristal y amplias galerías. Era una especie de palacio de cristal ideal, una innovación espectacular para su época, como el Crystal Palace de Londres, construido unos años antes. Probablemente sea justo decir que los Invernaderos Reales inspiraron en gran medida la nueva era de la arquitectura en Bélgica. El Art Nouveau estaba en pañales, su estilo arquitectónico combinaba hierro, fundición, acero y cristal, mezclados con numerosos motivos florales, respondiendo a curvas orgánicas, y los Invernaderos Reales contribuyeron en gran medida a su influencia en todo el reino primero y en todo el mundo después.

El invernadero tropical es sin duda el más impresionante de todos. Alberga una colección de helechos arborescentes, lianas y magníficas plantas. El suelo está cubierto de musgo y helechos, dando la impresión de estar inmerso en una exuberante selva tropical. Algunas de las plantas datan aún de la época colonial. De hecho, Leopoldo II trajo flores exóticas del Congo. También hay algunas plantas extremadamente raras que son francamente extraordinarias. El embarcadero está dedicado a recibir a los invitados cuando el Rey recibe a sus huéspedes en el invernadero del Jardín de Invierno o en el del Comedor. El Jardín de Invierno fue el primer invernadero que se construyó. De dimensiones faraónicas, se utilizó para plantar altas palmeras, ¡que llevan allí desde 1876! Esta colección de plantas incluye miles de especies, cada una tan bella como la siguiente.

Los Invernaderos Reales de Laeken estuvieron cerrados al público durante muchos años, pero fueron restaurados en la década de 1980 y reabiertos al público. En la actualidad, atraen a miles de visitantes cada año y se consideran** una de las atracciones turísticas** más populares de Bruselas.