El palacio de justicia más grande del mundo está Bruselas

Construido por el arquitecto Joseph Poelaert entre 1866 y 1883, fue en 1861 cuando el primer ministro belga Victor Tesh eligió a Joseph Poelaert para diseñar el nuevo palacio de justicia de la ciudad. El final del siglo XIX estuvo marcado por la necesidad de las naciones emergentes de demostrar su poder y superioridad. A partir de entonces, todo el mundo se lanzó a construir edificios, a cual más impresionante. Pero la arquitectura del siglo XIX sigue marcada por este edificio, que fue el más alto del mundo en su época. Con 116 metros de altura, es incluso más alto que el Atomium (102 m).

Para su época, fue una obra enorme, con un presupuesto faraónico de más de 50 millones de francos, lo que representaba todo el presupuesto destinado a las obras de todo el reino durante un año, mientras que la estimación inicial era de sólo 4 millones de francos. A día de hoy, sigue siendo un misterio por qué se permitió al arquitecto sobrepasar el presupuesto y las normas impuestas para la construcción de este colosal palacio, a menudo apodado "el mamut " por los residentes locales. Inaugurado en 1883, el arquitecto Poelaert, ya fallecido, no vería terminada su última obra.

⭐El Hotel Brussels

El proyecto del arquitecto era colosal: con esta construcción quería simbolizar la síntesis de la historia de la humanidad en un solo edificio. Además, la construcción supuso sacrificar parte del barrio de Marolles, uno de los más populares de la ciudad. Se expropió a la gente a precios irrisorios y se demolieron sus casas. El propio Poelaert vivía en el barrio. Cuando visite el Palacio de Justicia, le sorprenderá su impresionante arquitectura, que mezcla elementos de diferentes estilos arquitectónicos, como el gótico, el renacentista, el barroco y el neoclásico. Podrá admirar las esculturas, columnas, balaustradas y otros elementos decorativos que adornan el edificio, así como los frescos que cubren techos y paredes. Hay nada menos que 250 salas y 27 impresionantes salas de audiencias. También encontrará unos 105 retratos de magistrados, fiscales, reyes, duques y abogados, que detallan la historia de la justicia belga.

Cualquiera puede entrar en el palacio de justicia y admirar las vistas al entrar en el edificio. En el vestíbulo principal hay despachos donde los abogados hablan con sus clientes. Pero no es raro ver también a estudiantes estudiando para sus clases. También hay visitas guiadas. Durante una hora y media, podrá descubrir la historia de este emblemático edificio y desentrañar sus misterios.

📍 Dirección: Place Peolaert 1, 1000 Bruselas

⏰ Horario: Abierto al público de lunes a viernes, de 8:00 a 17:00.

👉 Visita guiada:

Para reservar su visita guiada, debe inscribirse a través de la página web de Arkadia. Las visitas se organizan todos los miércoles y sábados por la tarde.

👛 Precios:

Miércoles Adultos: 13 euros | Menores de 26 años: 10 euros

Sábado Adultos: 16 euros | Menores de 26 años: 12 euros

Reservas y más información en la web de arkadia

Como habrá deducido, se trata seguramente de uno de los edificios más imponentes de Europa, cargado de historia y con un ecléctico estilo grecorromano. Sin embargo, los bruselenses lo conocen sobre todo por su andamiaje, un auténtico bosque de acero que lo rodea y que permanece allí desde 1984. Es como si el Palacio de Justicia hubiera sido condenado a trabajar para siempre. Las reformas son tan imponentes como la grandeza del propio palacio. Los bruselenses menores de 40 años nunca han visto el Palacio de Justicia sin sus andamios, que ahora parecen formar parte integrante del edificio.

En su momento, la empresa encargada de las obras quebró, y el asunto pasó de una administración a otra. Estado, región, ciudad, el caso se perdió en todas las jurisdicciones. Y cuanto más tiempo pasa, mayor es la carga de trabajo. Cada año se posponen las obras y se multiplican los costes. La primera fase de las obras consistirá en renovar y estabilizar los andamios... Además, al tratarse de un monumento histórico protegido, existen requisitos específicos para su restauración. Por ejemplo, habrá que sustituir alrededor del 15% de la mampostería. Sin embargo, estas piedras deben ser originales para cumplir con la obligación de salvaguardar el patrimonio. Pero una cosa es segura: los andamios deberán retirarse a más tardar en 2030, con motivo del bicentenario de Bélgica. En resumen, una historia a la belga, ¡como tan bien saben hacerla!