Sería divertido poder contemplar el espectáculo de los Campos Elíseos volviendo a su estado original. El mago cínico con este poder vería elegantes trajes de Chanel, suelas rojas de Louboutin, auténticas pieles de animales raros, chándales de marca y falsos clutch de Louis Vuitton caminando por un pantano tan sorprendidos como avergonzados.
Sí, antes de convertirse en "la avenida más bella del mundo", los Campos Elíseos no eran más que un pantano deshabitado. En otras palabras, si se quería hacer un gran negocio inmobiliario, en tiempos de Marie de Médicis habría que haber invertido unas cuantas monedas comprando un terreno antes de que a ella se le ocurriera construir una larga avenida bordeada de olmos y tilos.