El barrio de Montmartre y sus callejuelas con carácter hacen las delicias de todos los que lo pisan. Encontrará pintores que retratan a los transeúntes en la Place du Tertre y músicos callejeros que tocan al acordeón las baladas francesas más famosas, incluidas canciones de Édith Piaf.
El ambiente romántico de Montmartre se respira mejor en las terrazas de los típicos cafés y restaurantes parisinos. Uno se siente como si hubiera viajado en el tiempo a un París de otra época mientras observa a los transeúntes con sus boinas y baguettes bajo el brazo. Los enamorados pasean cogidos de la mano, parándose a escuchar la música callejera mientras se abrazan. La elegante silueta de la basílica del Sacré-Coeur parece vigilar el barrio.