Recorrido por las playas más bellas de Santorini

La localidad costera de Kamari, en la costa este de Santorini, es una de las más concurridas de la isla, ya que también es la más cercana al aeropuerto. Los viajeros con poco presupuesto apreciarán Kamari, donde hay muchos hoteles a precios más asequibles que en Oia y Fira.

Larga y cubierta de arena volcánica negra, la playa de Kamari ofrece un entorno idílico para los afortunados que hayan reservado unas vacaciones en Santorini en esta parte de la isla. Hay tumbonas y sombrillas a disposición de los visitantes, que pueden disfrutar de una bebida o comer en los bares y restaurantes cercanos.

La playa de Kamari es ideal para parejas jóvenes o familias, que apreciarán la animada vida del complejo, la calidad de las aguas de baño (Bandera Azul) y el parque infantil.

😍Nos gusta: la espléndida vista de los acantilados.

👎No nos gustó: demasiada gente en julio/agosto.

La famosa Playa Roja o Playa de Kokkini se encuentra cerca del antiguo pueblo de Akrotiri, en la parte suroeste de Santorini. Esta playa es conocida como una de las más bellas de Santorini y también una de las más bellas de Grecia. La particularidad de esta pequeña playa es su arena rojinegra, que procede de las rocas volcánicas de los acantilados que hay justo detrás.

Está a diez minutos a pie desde el aparcamiento por un camino pedregoso. En la playa se pueden alquilar tumbonas, ya que puede resultar un poco incómodo tumbarse en la arena con sus grandes piedras.

Hay un mirador desde el que se divisa toda la playa. Hay que tener cuidado de no ir demasiado temprano, porque si no los acantilados no estarán tan rojos como cuando les dan los rayos del sol.

😍 Nos gusta: el llamativo contraste entre el agua turquesa y la roca rojiza.

👎No nos gusta: víctima de su éxito, la playa, que no es grande, se llena rápidamente en las horas punta. Ven a primera o última hora del día.

Ammoudi no es una playa como tal, ya que no hay arena sobre la que tender la toalla. Es un pequeño puerto pesquero al oeste de Oia, enclavado al pie de los acantilados rojos, donde los barcos parecen flotar sobre el agua. El mar es increíblemente transparente.

Pero la bahía de Ammoudi hay que ganársela: para llegar a ella hay que bajar 300 largos escalones de piedra por la pared rocosa. Al final, la recompensa es este pequeño rincón del paraíso griego donde los pulpos se secan en las terrazas de las tabernas, frente a los pocos barcos amarrados en el agua translúcida.

¿Lo mejor? Esperar a la puesta de sol para maravillarse al borde del agua.

Un consejo: si no es demasiado deportista y le asusta la subida de la escalinata, puede descender en coche o scooter por un camino a la derecha de la bahía.

😍 Lo que másnos gusta: la vista panorámica del mar Egeo mientras desciendes hacia el pequeño puerto.

👎 Lo que no nos gusta: ¡abandonar este fabuloso paraje y subir los 300 escalones de vuelta! Los burros ayudan a los turistas que abandonan esta peligrosa travesía, pero le aconsejamos que les ahorre el esfuerzo y se tome varios descansos por el camino.

Otra playa popular de Santorini, no lejos de la Playa Roja, es la Playa Blanca. A unos quince kilómetros de la capital, Fira, esta solitaria playa debe su nombre a las enormes rocas blancas que la rodean.

La playa es pequeña y salvaje y sólo se puede acceder a ella en barco. La playa presenta sorprendentes tonalidades de negro, blanco y gris.

Pero es la blancura de los acantilados que se sumergen en el mar turquesa lo que la hace única. Al ser poco accesible, el fondo marino es excepcional y exuberante. Es ideal para bucear y hacer snorkel.

😍 Nos gusta: hay muchas pequeñas cuevas y calas para explorar.

👎 No nos gusta tanto: la arena está formada por grandes guijarros, lo que dificulta apoyar la toalla.

También se la conoce como la playa negra. La playa de Perissa tiene 3 kilómetros de longitud y está cubierta de pequeños guijarros y arena volcánica, lo que la hace original y casi sobrenatural. Se encuentra al sureste de Santorini, cerca de la localidad costera de Perissa, con sus hoteles, restaurantes, bares y discotecas.

Perissa no es la imagen de postal de Santorini que pueda imaginarse (no hay casas blancas en los acantilados), pero su playa es una verdadera atracción por su sorprendente arena negra.

Junto a Perissa, la playa de arena negra de Perivolos también merece una visita por la calidad de sus aguas.

😍 Nos gusta: la hermosa panorámica de la montaña Mesa Vouno al fondo.

👎 No nos gusta: en verano, muchos veraneantes jóvenes vienen de fiesta, lo que puede ser un inconveniente para los que sólo quieren relajarse.

La playa de Caldeira es muy popular entre los habitantes de Santorini. Situada en la costa oeste de la isla, ofrece una espléndida vista de la caldera, la bahía en forma de media luna formada por el antiguo volcán. De fácil acceso en coche, esta pequeña cala salvaje combina arena negra y guijarros, ofreciendo un baño tranquilo lejos de las abarrotadas playas del este de Santorini.

Aquí tienes la sensación de estar en el fin del mundo, sin tabernas ni bares ruidosos, sólo la relajante música del mar y el viento.

😍Nos gusta: escalar, trepar, aventurarse en las grandes rocas que rodean la playa.

👎 Nos gusta menos: el calzado de playa es casi obligatorio, ya que es difícil caminar en el agua con los guijarros, pero es más o menos lo mismo en todas las playas de Santorini.

Esta playa del sur de la isla recibe el sobrenombre de Playa de la Luna por sus extrañas formaciones rocosas, que recuerdan a un paisaje lunar. Estos acantilados amarillentos, esculpidos en formas sobrenaturales por el viento y el mar, son una auténtica obra de arte.

La playa de Vlychada es larga, cubierta de arena volcánica gris y pequeños guijarros, con algunas sombrillas y tumbonas para relajarse.

En el extremo norte, una parte de la playa está reservada a los naturistas, pero la playa es tan grande que es imposible estorbar.

😍Nos gusta: el pequeño puerto de Vlychada con su puerto deportivo, sus tabernas donde se puede comer un excelente pescado a la parrilla.

👎 Nos disgustó: el viento y las corrientes.

La última playa es Paralia Katharos, la más septentrional de Santorini. Justo encima de Oia y sus villas en la cima de la colina, esta pequeña y apartada playa de guijarros ofrece el descanso fresco perfecto en un día de verano. El agua es cristalina y la playa no está muy concurrida.

Para alejarse de las multitudes de Oia y apreciar el lado natural de la isla, este es el lugar adecuado.

😍 Nuestro lugar favorito: el restaurante Katharos Lounge, donde la puesta de sol es sublime.

👎 Nuestro aspecto menos favorito: esta es seguramente la playa más aislada de la isla y, por tanto, de difícil acceso.