Este país del cono sur es uno que no se puede quitar de la lista de destinos obligados. Chile es vastísimo –es el más largo del mundo– y tiene 45 reservas naturales que se desarrollan en ecosistemas diferentísimos, desde bosques frondosos hasta tundras con glaciares.
Marzo es una excelente época para ir a Chile porque los precios bajan mucho, particularmente en zonas como la región de los Lagos y la Patagonia, ambas al sur del país. En esa parte del mundo en marzo no es primavera sino otoño, así que el clima también es benévolo, con el verano apenas yéndose pero sin las masas de viajeros que llegan en temporada alta.