Aperitivo procede de la palabra latina apérivus, que significa "abrir". Y éste era precisamente el propósito de los alcoholes amargos que se servían antes de las comidas en la antigua Roma. Incluso hoy en día, las principales bebidas que se toman antes de las comidas tienen un regusto amargo; pero no es por casualidad, sino más bien una forma de abrir el apetito para el menú de la noche. Y como la cocina italiana es una de nuestras favoritas, no nos vamos a quejar.
