La ciudad de Budapest nació en 1873 de la unión de las ciudades de Buda, Pest y Óbuda. La ciudad decidió entonces afirmar su soberanía y poder construyendo varios monumentos en la ciudad. Se construyeron numerosos monumentos, y el edificio del Parlamento fue la mayor ambición de esta empresa. Es el verdadero símbolo del nuevo poder económico de la ciudad recién creada. El proyecto fue el resultado de un concurso organizado por la ciudad. El arquitecto Imre Steindl ganó el concurso con una idea inspirada en el Palacio de Westminster, el parlamento del Reino Unido. Esta inspiración se aprecia sobre todo en la fachada, simétrica y sobre todo en el estilo neogótico del edificio inglés.
