Parte de la razón por la que esta calle es una visita obligada para los lugareños, y también Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, es porque su historia no es tan feliz como lo es hoy. Durante la Segunda Guerra Mundial, Gozsdu Udvar (o Patio de Gozsdu) formó parte del gueto de Budapest, razón por la cual la calle es ahora Patrimonio de la Humanidad. Los aficionados a la historia pueden aprender más sobre la ciudad en el Museo del Terror de la avenida Andràssy. Aunque tendrás que agarrarte fuerte, ya que repasa los horrores vividos durante los movimientos totalitarios hasta el siglo XX.
